«Esto no es serio. Nos presentan un documento en el que piden dos consejerías y les da igual las competencias que asuman. Eso quiere decir que quieren sillones y les da igual el qué», señalaba Joaquín Segado, portavoz del Grupo Popular, el único que podía intervenir en el pleno, agotada ya su intervención López Miras.
El portavoz popular cargó contra los que fueron apoyo de su gobierno en la pasada legislatura. «No se puede pedir, como hacen aquí, la derogación, reforma o modificación de la ley de protección del Mar Menor, porque cada una de esas cosas es algo diferente. Lo que se deroga no se puede reformar. Seamos serios. Llevamos semanas intentando sentarnos con ustedes para tratar estas cosas, pero no sabemos lo que piensan porque ni siquiera nos lo han dicho», espetó.
El enfado en el PP era importante, por el fondo y por las formas. «Vox ha formado un tripartito 'Frankenstein' a la murciana con el delegado de Sánchez y los comunistas de Podemos para evitar que el PP gobierne. Nosotros hemos intentado formar el Gobierno hasta el último momento, pero en Vox solo han querido hablar de sillones. Si hay nuevas elecciones, la culpa será solo de Vox y tendrá que explicarlo a sus electores», reconocían fuentes populares, convencidas de que ha pesado más el rédito electoral que esta posición de fuerza le pueda dar al partido el 23J que el interés de los murcianos.
Así se lo recordaba también un vehemente López Miras a los diputados de Vox. «Han dejado de ser el muro contra el sanchismo para convertirse en su máximo apoyo. Algo que ni sus votantes van a entender», espetó el popular, cuya investidura quedó tumbada por el voto en contra de PSOE, Podemos y Vox.
En el PP creen que el movimiento de Vox en el último momento ha sido desesperado y que les deja en clara debilidad para una futura negociación de Gobierno. Además, apuntan a la alianza creada con la izquierda para tratar de debilitarlos. «El no del PSOE a López Miras buscaba obligar al PP a dar entrada a Vox en el Gobierno para después rasgarse las vestiduras de manera fingida con nuestra política de pactos. El no de Vox se basa en la búsqueda de conseguir cargos en el Ejecutivo regional, obviando las prioridades políticas que nos ofrecimos a valorar con ellos. Ambos protegen su interés electoral desprotegiendo el de los ciudadanos», señalan fuentes del PP.
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