El PP lanza una ofensiva en el Senado contra el desprecio del Gobierno al Parlamento
El Grupo Popular cerca al ministro Bolaños tras decir Sánchez que puede gobernar «con o sin» el Legislativo
Los socios del Ejecutivo ven inviable seguir sin presupuestos: «No se puede ir al Tour sin bici»
Alicia García, portavoz popular en la Cámara Alta, junto a su compañero Javier Arenas
Una semana después del discurso del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ante el Comité Federal del PSOE, sus palabras todavía colean. El líder socialista, con un horizonte parlamentario incierto, convocó el Congreso Federal de su partido de cara al último fin de semana de ... noviembre para optar a la reelección como secretario general. Ahí, ante la plana mayor de su formación, dijo que seguirá gobernando tres años más «con o sin» el apoyo del Legislativo. Su declaración generó inquietud entre sus socios, como ha publicado este diario a lo largo de la semana, e indignación en la oposición, que lo ve como una muestra más de su desprecio a las Cortes Generales.
Es la última gota de un vaso repleto de «escándalos», consideran en el PP. El Grupo Parlamentario Popular en el Senado, aprovechando su mayoría absoluta en esa cámara, lanzará el martes una ofensiva total contra el Gobierno por sus desaires al Parlamento. El principal partido de la oposición formulará en la sesión de control cinco preguntas relacionadas con la falta de explicaciones del Ejecutivo, cuatro de ellas al ministro de Justicia, Presidencia y Relaciones con las Cortes, Félix Bolaños, a quien, además, dirigirá una interpelación.
La acometida la liderará la portavoz del PP en la Cámara Alta, Alicia García, quien preguntará a Bolaños cómo valora el Ejecutivo su relación con los otros dos poderes del Estado. A las recientes declaraciones de Sánchez, se unen el sistemático bloqueo de las iniciativas de la oposición en la Mesa del Congreso, con constantes ampliaciones del plazo para registrar enmiendas, y la normalización de la posibilidad de prorrogar por segunda vez consecutiva los presupuestos e, incluso, mantenerse en el Gobierno sin una mayoría parlamentaria que permita aprobar ninguna ley de calado. Todo ello, por no mencionar los ataques a los jueces por miembros del Consejo de Ministros, que cada vez se repiten con más frecuencia.
Precisamente, el senador popular Antonio Silván interrogará a Bolaños cómo valora que un miembro del Gobierno, en alusión al ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, califique la instrucción del juez Juan Carlos Peinado contra la mujer del presidente, Begoña Gómez, como «burda y miserable». Relacionado con esto último, y no sin cierta ironía, el senador del PP Juan José Sanz pedirá al titular de Justicia que aclare si conoce algún país democrático donde su presidente no dimita estando su mujer imputada por corrupción.
Sánchez, solo una vez
«Sánchez solo se ha sometido en una ocasión al control del Senado en más de un año que llevamos de legislatura», señala a ABC la portavoz del PP en la Cámara Alta, Alicia García, quien denuncia: «Esa alergia al control y la falta de rendición de cuentas parece que se le ha contagiado a la vicepresidenta [María Jesús] Montero, que en las dos primeras sesiones de control de este curso también se va a ausentar». Bolaños tendrá que contestar a una cuestión más que, en otras circunstancias, probablemente habría respondido la ministra de Hacienda.
La senadora popular María José Pardo le preguntará qué entiende por igualdad. Más directa será su compañera Emma Buj con la portavoz del Gobierno, Pilar Alegría, a la que forzará a pronunciarse sobre sus controvertidas palabras en una reciente rueda de prensa tras el Consejo de Ministros. «¿Considera que las ayudas al funcionamiento para las empresas de Cuenca, Soria y Teruel son comparables al acuerdo de financiación para Cataluña alcanzado por el Gobierno con sus socios parlamentarios?», trasladará.
El miércoles, en la sesión de control del Congreso, Montero evitó explicar el detalle del pacto fiscal cerrado entre el PSC y ERC para la investidura de Salvador Illa como 'president' y se limitó a atacar las bajadas de impuestos del PP en las comunidades donde gobierna. Los populares probarán suerte en el Senado, esta vez con Bolaños y Alegría. «No quieren dar la cara sobre los casos de corrupción que lo acorralan, no nos han aclarado en qué consiste el acuerdo con ERC, por mucho que la vicepresidenta se empeñe en que 'lo que dice el acuerdo es lo que dice el acuerdo' –algo similar le contestó Montero a Míriam Nogueras (Junts) al preguntarle si se trata de «un concierto como el vasco»–, y ahora sabemos que Sánchez pretende gobernar sin el Parlamento», sintetiza García.