Suscribete a
ABC Premium

El PP amarra una posición común sobre las quitas de deuda y pone el aparato provincial a organizar las concentraciones

El PP estabelece un consenso básico contra las quitas, se niega a aceptar el marco impuesto por negociarse de forma bilateral y centrarse en el asunto que más interesa a Cataluña

Los presidentes provinciales asume la organización de las protestas del próxima domingo

Feijóo logra convencer a los más esquivos con su liderazgo: «Ha estado magnífico»

El Poder Judicial planta cara a Sánchez: la amnistía «supone abolir el Estado de derecho»

Reunión de la Junta Directiva Nacional con la dirección nacional y los presidentes autonómicos jaime garcía
Víctor Ruiz de Almirón

Esta funcionalidad es sólo para registrados

El Partido Popular (PP) intensifica su estrategia de oposición a la amnistía por todos los frentes. El presidente de los populares convocó ayer a toda su organización a salir a la calle el próximo domingo 12 de noviembre en todas las capitales de provincia del país. En su discurso ante la Junta Directiva, Alberto Núñez Feijóo ha transmitido la idea de movilización permanente: «Vamos a seguir. No nos van a silenciar, no nos van a callar. No vamos a parar». También recordó que estará presente en la manifestación convocada en Madrid el 18 de noviembre, convocada por diversas asociaciones de la sociedad civil.

El PP da un paso adelante en esta cuestión después de varias semanas desarrollando actos de partido, en formato mitin, por varias ciudades. En Génova admiten que no han sabido «dimensionar» correctamente el aforo en esos eventos. En Valencia y Málaga, los dos últimos domingos, el espacio escogido fue claramente desbordado. Todo estaba preparado para desarrollar una nueva convocatoria este domingo. La ciudad elegida iba a ser Zaragoza.

Pero diversos dirigentes consultados reconocen que tienen a sus bases muy movilizadas y activas, pidiendo salir ya a la calle. A lo largo del fin de semana la dirección nacional vino trabajando en la idea y el nuevo desborde de aforo que se vivió anteayer en Valencia animó a Génova a dar el paso de fomentar una concentración masiva. Un importante regidor señalaba que era determinante movilizar a la gente en sus territorios, recordando que cuando se hizo en septiembre el gran acto en Madrid previo a la investidura de Feijóo el desplazamiento no fue sencillo.

Varias autonomías apuntan que serán las direcciones provinciales las que lideren en esta ocasión la organización logística de las concentraciones. Los presidentes provinciales estaban ya ayer manos a la obra. El formato de las mismas no está todavía decidido. Pero se quiere huir del que se viene practicando las últimas semanas, que no deja de ser un acto de partido. Ahora la idea es convocar la concentración, pero una vez eso es patente, que sea «un acto abierto».

En los próximos días llegará la pregunta: ¿se invita a Vox? Si en los otros formatos se ponía por delante la idea de que era un acto de partido, ahora se pondrá el acento en ese carácter abierto. En sintonía con esa idea, Alberto Núñez Feijóo ofreció ayer al PP como «refugio constitucionalista» y dijo que el partido tiene las «puertas abiertas» para ser punto de encuentro. La del presidente del PP, ante la Junta Directiva Nacional, fue una de sus intervenciones más contundentes de los últimos tiempos. Incluso algunos dirigentes poco generosos con su estilo y estrategia quedaron ayer muy satisfechos: «Ha sido un discurso magnífico», señala uno de estos asistentes.

El PP apuesta por una estrategia «con todos los recursos, ante todas las instancias y en todos los ámbitos» ante lo que ha definido como «un escándalo sin precedentes en la historia democrática de España». Mientras el Gobierno en funciones trata de acelerar los acuerdos para después garantizarse una legislatura larga que sepulte esta polémica, Feijóo trabaja en hacer de la lucha contra una España a varias velocidades su principal eje de acción: «No nos vamos a callar. Quieren que nos olvidemos (…). No van a lograr la amnesia del pueblo español sobre lo que están haciendo».

La reunión de ayer sirvió para que se consolidase un entendimiento sobre cómo responder al planteamiento de la quita de deuda para Cataluña que el Gobierno quiere extender a otras comunidades. Fueron varios los barones autonómicos que rechazaron el planteamiento en su entrada a Génova. En la parte privada de la reunión de la Junta Directiva fue la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, la primera en hablar. Pese a que puede verse como la gran agraviada, ya que su región no tiene deuda contraída con el FLA, la presidenta madrileña pidió, según corroboran varios asistentes, «no caer en la guerra de cifras». Un presidente autonómico corrobora que el acuerdo alcanzado es no caer en la «trampa» numérica porque lo que quiere el PSOE es una guerra entre las comunidades del PP. Otra presidenta autonómica se niega a aceptar el marco: «Hablamos de la deuda porque es lo que beneficia a Cataluña. ¿Por qué no hablamos de infraestructuras?». Además se impugna que esto no puede nacer de una negociación bilateral sino en el marco del Consejo de Política Fiscal y Financiera. Otras como la Comunidad Valenciana, potencialmente beneficiada, lo ven como un parche y creen que lo que debe abordarse es la reforma del sistema de financiación.

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación