Nuevo pulso en la coalición por la propuesta de Podemos de que sean las ministras quienes repliquen a Tamames

«Son las mujeres quienes le van a parar los pies a la ultraderecha», manifiestan fuentes de Podemos, quienes señalan también que con esta propuesta a los socialistas «buscan proteger al presidente Sánchez de una moción fake, sin opciones de prosperar y que sólo se entiende en el contexto de la batalla que PP y Vox mantienen por liderar los ataques a los avances sociales y feministas del Gobierno de coalición». La propia Belarra lo ha explicado en declaraciones a los medios este miércoles en el Congreso, donde ha calificado su idea como de «sentido común» dado que a su juicio Vox es, «más que ninguna otra cosa, una fuerza machista».

Sin embargo, y ante reiteradas preguntas, ha evitado confirmar si lo que han trasladado a su socio es que no tome la palabra Pedro Sánchez, dada la condición de hombre del presidente del Gobierno. «Creo que he sido enormemente clara, la decisión de intervenir o no por parte del presidente es única y exclusivamente del presidente, y es él quien tiene que tomar esa decisión» a lo que ha añadido que «porque es darle un protagonismo enorme a la ultraderecha en un momento en el que la gente de nuestro país lo está pasando mal, sabiendo que la ultraderecha no va a poner encima de la mesa los problemas de la gente, una buena solución para evitar que consigan ese protagonismo es que seamos las mujeres, igual que lo hacemos en las calles, quienes defendamos por un lado los avances del Gobierno y por otro lado también les frenemos y les plantemos cara».

Poco después, en el mismo pasillo contiguo al Hemiciclo, el ministro de la Presidencia, el socialista Félix Bolaños, ha explicado que «estamos preparando la moción de censura, pero permítanme que no les adelante cómo vamos a plantearla». Sobre la propuesta de Belarra ha dicho que es «legítima», pero ha evitado respaldarla, lo que abre soterradamente otro frente en la coalición, tras semanas de enfrentamientos por asuntos como la reforma de la ley del 'solo sí es sí' o, este mismo martes, la fracasada reforma de la 'ley mordaza'.

El presidente del Gobierno no ha opinado sobre la propuesta del socio morado y se ha limitado a pedir discreción para «no desvelar la estrategia del Gobierno» para el debate con Tamames. Se ha expresado así de breve preguntado por esto en Lanzarote, durante la rueda de prensa de la Cumbre Hispano-Portuguesa con el primer ministro luso, Antonio Costa.

Fuentes de la parte socialista del Gobierno aseguran que en cualquier caso la respuesta a Tamames y Abascal se coordinará previamente entre los socios de coalición. Descartan por completo una intervención de muchos ministros, como ocurrió, recuerdan, en la moción de 1980 contra Adolfo Suárez de Felipe González, a quien replicaron buena parte de los ministros de UCD, y evitan comentar como una posibilidad que Sánchez no tome la palabra, como se desprende de la propuesta de Podemos.

Esta propuesta llega en un momento en el que una de las principales incógnitas sigue siendo qué hará en el debate que comenzará el martes de la semana que viene Yolanda Díaz, que es de facto la líder de la coalición de Podemos, Izquierda Unida y En Comú en el Congreso y en el Gobierno. En el equipo de la vicepresidenta aseguran que todavía no está decidido si participará o no en el pleno dándole la réplica a Tamames, aunque el presidente del Gobierno abrió la puerta a su participación en calidad de líder de la otra mitad del Gobierno.

El exvicepresidente segundo Pablo Iglesias, su antecesor, sí intervino en la misma iniciativa que presentó Vox contra el presidente Pedro Sánchez en 2020. En aquel momento, Sánchez aceptó la participación de Iglesias para hacer frente a Santiago Abascal en calidad de líder de la otra parte del Gobierno de coalición. A nadie se le escapó, y mucho menos al PSOE, que aquella intervención del entonces líder de Podemos fue una decisión estratégica de Unidas Podemos para remarcar perfil propio y feminista para hacer frente -explicaron desde la dirección de Podemos - «a las posturas machistas y negacionistas de la violencia machista de Vox».

Podemos explica que se centrarán en atacar a Vox y esperan la moción como el escenario perfecto para enarbolar la bandera feminista contra «la derecha y la extrema derecha» después de que el PP y PSOE votaran juntos a favor de reformar la ley del 'solo sí es sí' de la ministra de Igualdad, Irene Montero. Como el grupo parlamentario puede repartir su tiempo como quiera, Montero podría intervenir, lo que además supondría un refuerzo mayor de su perfil después de la manifestación del 8-M y la toma en consideración de la reforma de su norma estrella, presentada en solitario por el Grupo Socialista y a la que se opuso Podemos.