Podemos anticipa una dura batalla con Yolanda Díaz por las listas de las generales

Un ejemplo con el que los dirigentes de Podemos ya ilustran esta difícil situación es la circunscripción de Madrid, donde tendrán que buscar el encaje en los puestos de salida para Yolanda Díaz (Sumar), Irene Montero (Podemos), Íñigo Errejón (Más País), Enrique Santiago (PCE), el candidato de Izquierda Unida que corresponda y, nadie lo descarta, cualquier perfil independiente que Díaz considere introducir como golpe de efecto.

Mínimo son cinco dirigentes, pero no todos tienen garantizado su acta en la capital según las expectativas demoscópicas. El laboratorio de Sumar fue la coalición andaluza de izquierdas, en junio. Amadrinada por Díaz, empezó mal y continúa peor por la mala relación entre Podemos e IU. No logró engrosar al centro-izquierda ni ser muleta del PSOE en la región.

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Gregoria Caro

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Belarra no concibe otro escenario que no sea la unidad y concurrir a las elecciones junto a Sumar y Díaz para revalidar el Gobierno de coalición. Pero en la dirección insisten en que solo podrá ser posible con un «acuerdo justo». Por si acaso, preparan a Irene Montero como candidata al considerar que sale reforzada de la ley del 'solo sí es sí' y su gestión en el Ministerio de Igualdad.

Montero, que es número dos de Podemos, explicó ayer en la Ser qué acuerdo aceptarán: «Ojalá termine cuanto antes de montar su partido y decida ser la candidata y también de Podemos y podamos negociar una coalición». Es decir, nada de que Podemos se diluya dentro de la plataforma como plantea Díaz. En el equipo de la vicepresidenta saben que las elecciones municipales y autonómicas de mayo debilitarán a Podemos. De hecho, la vicepresidenta no quiere tener mucha presencia en las campañas electorales.

Pero en Podemos están totalmente seguros de que si a ellos les va mal en primavera, repercutirá en Sumar. Y critican a Díaz por querer ponerse de perfil, algo que, recuerdan, ya hizo durante la campaña andaluza de verano, dejándose ver con la candidata de IU y no con ellos. «Lo que pase en mayo le afectará a Yolanda», aseguran fuentes de Podemos, que tratan de arrinconarla para que les arrope.

Pero Díaz tiene sus propios ritmos y, por el momento, rechaza hacer referencia a una coalición con Podemos ni a empezar una negociación. Considera al partido obsoleto y muy desgastado y pretende dejar atrás todo lo que huela a Unidas Podemos. «Cuando sean las elecciones generales, hablaremos», despachó rápido la vicepresidenta hace unos días, después de que Belarra le pidiera acelerarlo todo.

Un importante dirigente del partido morado, clave para la actual dirección, insiste en que en estos momentos Podemos es la «nave nodriza» de los partidos a la izquierda del PSOE y que Yolanda Díaz cometerá un error si los deja en un segundo plano o intenta diluirlos.

Hoy, Sumar presenta en Madrid las ideas clave de su propuesta programática en la que llevan trabajando los grupos de trabajo desde septiembre. Díaz entra así en la fase final de construcción de Sumar sin un horizonte claro para sentarse a hablar de unidad con Podemos. Mientras, desde el partido recuerdan que son la fuerza hegemónica de Unidas Podemos y de la izquierda al PSOE y aseguran que un «acuerdo justo» es aquel donde todos los partidos se sientan «respetados».