El empresario supuestamente estafado por el Pequeño Nicolás le exculpa: «No he sido engañado»

Y es que el empresario y su abogado en esta operación, Juan Untoria, han declarado como testigos y lo han hecho para exculpar al Pequeño Nicolás de la presunta estafa: «Obviamente yo no he sido engañado», ha insistido el primero por videoconferencia ante el tribunal. «Tenía confianza total en que Francisco Nicolás era un personaje confiable», afirma De la Hidalga.

El empresario asegura que creía que el joven, en ese momento de 20 años, era «un genio precoz» y que estaba «en la cresta de la ola» por los contactos al más alto nivel de los que presumía. Tanto que le ha comparado con personajes de éxito como Amancio Ortega, fundador de Zara. Sostiene que «Hacienda nunca me ha quitado nada, al contrario», en relación al supuesto embargo millonario contra él que habría utilizado el Pequeño Nicolás para convencerle de que pusiera a su nombre el dinero del que disponía en una sucursal bancaria de Madrid.

Además, De la Hidalga ha presumido de su trayectoria y de haber construido varios edificios en el madrileño Paseo de La Castellana, incluso ha afirmado que pensaba que el Gobierno le iba a dar una medalla por ser un «ciudadano ejemplar». Sin embargo, la memoria le ha fallado al negar que declarara en fase de instrucción por este caso en los juzgados de Plaza de Castilla, como le han tenido que recordar el fiscal y el tribunal.

En la misma línea que este empresario había declarado justo antes su abogado en la venta de esa finca toledana de La Alamedilla. Untoria ha dicho literalmente que no se personaron como acusación contra el Pequeño Nicolás porque «no hubo estafa», ya que recuperaron los 25.000 euros que le habían adelantado como «provisión de fondos» para los gastos por su intermediación.

Este letrado ha explicado que el Pequeño Nicolás se ofreció a intermediar porque presumía de conocer a personas con capacidad para pagar los 18 millones que costaba la finca, entre los que citó a empresarios como «Villar Mir y Juan Roig». A cambio, se acordó una comisión del 5% (900.000 euros).

También han declarado este miércoles el encargado y un empleado de la tienda de Work Centener en la que el acusado habría falsificado los documentos para hacerse pasar por colaborador de la Vicepresidencia del Gobierno y del CNI. Ambos han señalado que esos documentos les parecieron «normales» y que «no les llamaron la atención». Ese material fue intervenido por la Policía cuando a finales de 2014 detuvo a Francisco Nicolás Gómez. De hecho, lo hizo apenas unos minutos después de que el joven saliera de la tienda con documentos falsificados.

La Fiscalía pide contra Francisco Nicolás seis años de cárcel y una multa de 18.000 euros por los delitos de estafa, falsedad documental y usurpación de funciones públicas por utilizar membretes falsos de distintas instituciones del Estado e incluso rotativos luminosos como los de la Policía. Podemos, que está personado como acusación popular, pide el doble: 12 años de cárcel.

En la primera jornada del juicio declararon como testigos los policías que participaron en la investigación y detención del Pequeño Nicolás, además del director de la sucursal bancaria de Madrid en la que éste se presentó con el empresario para intentar hacerse con el dinero de sus cuentas y evitar así que Hacienda embargara a De la Hidalga, según explicó él mismo al director de esa sucursal y éste declaró ayer ante el tribunal.

La próxima sesión será el 7 de noviembre, ya que la mujer del empresario no ha podido declarar como testigo por videoconferencia alegando que está enferma. Será entonces cuando declaren también peritos sobre el perfil psíquico del acusado, al que ya en una sentencia del año pasado por hechos similares se le reconoció un trastorno de personalidad que su defensa alegará también en este caso, como ya ha apuntado. El propio Francisco Nicolás Gómez será el último en declarar, tal y como solicitó su abogado al inicio de este juicio y le concedió el tribunal.

Este miércoles se ha marchado de la Audiencia Provincial de Madrid «más optimista» que al inicio del juicio porque entiende que las declaraciones del presunto estafado y su abogado «han desmontado muchas de las acusaciones» que pesan contra él.