Los ríos de Vizcaya al límite: El Gobierno vasco activa la alerta naranja y se producen las primeras inundaciones

La Ría de Bilbao bajaba al límite coincidiendo con la pleamar. La Agencia Vasca de Meteorología, Euskalmet, informaba a última hora de la tarde de que esa cuenca, la del Nervión-Ibaizabal, habiá alcanzado el nivel naranja. De hecho, se han registrado algunas inundaciones puntuales en las zonas que habitualmente suelen inundarse. También preocupa el caudal del río Butrón que está provocando algunos desbordamientos en la localidad de Mungia. El resto de cuencas están en riesgo amarillo.

A lo largo del día el consejero de Seguridad, Josu Erkoreka, ha insistido, en declaraciones a los medios de comunicación, ha asegurado que a pesar de los malos pronósticos del tiempo para el lunes, y también para el martes, no existe «riesgo de inundación». Pese a ello, los servicios de emergencias permanecen reunidos para analizar la evolución de la situación, y también para estar prevenidos ante afecciones de tráfico.

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Y es que, en algunos puntos solo en un día ha llovido ya más que a lo largo de todo el mes de diciembre. El agua sobre todo está haciendo estragos en el tráfico. Los numerosos desprendimientos y balsas de agua han provocado incidentes desde primera hora de la mañana.

En total, la Diputación de Vizcaya ha registrado en las carreteras vizcaínas once incidencias graves. Se han movilizado 18 equipos con maquinaria especializada y hay 40 operarios trabajando. A última hora de la tarde la situación obligaba a cerrar temporalmente la carretera secundaria que da acceso a un conocido supermercado. También se ha cerrado, por precaución, los accesos a la ermita de Gaztelugatxe, uno de los principales atractivos turísticos de la provincia.

La previsión es que siga lloviendo intensamente hasta la madrugada del martes, para después reducir la intensidad de las precipitaciones. A pesar de ello, el Gobierno vasco mantendrá activo hasta el miércoles el aviso amarillo por lluvias porque la previsión es que se acumulen entre 30 y 60 litros por metro cuadrado en zonas del cantábrico.

También se espera que haga acto de presencia la nieve. La cota irá descendiendo hasta situarse en torno a los 600 o 700 metros. En algunas zonas se podrían registrar nevadas pro debajo de los 400 metros.