Pradales presiona a Sánchez para «completar» el Estatuto antes de 2026: «La confianza es fácil de perder»

El ejecutivo regional hizo llegar a Madrid a principios de octubre un documento con 10 propuestas para «completar» el Estatuto. Entre ellas, algunas de gran complejidad como la gestión económica de la Seguridad Social. Otras, como el traspaso al País Vasco de la titularidad del Puerto de Pasajes (Guipúzcoa), ahora considerado de «interés general» del Estado, o la «cogestión» de los tres aeropuertos de la comunidad autónoma ni siquiera ponen de acuerdo a los socios del Gobierno vasco.

El líder del Partido Socialista de Euskadi (PSE), Eneko Andueza, llegó a decir que la última propuesta no fue consensuada con los socialistas y que esta únicamente respondería a los intereses del PNV. Una crítica que esta semana no desmintió la portavoz del Gobierno, María Ubarretxena, que comanda desde hace más de un año las negociaciones con el Gobierno de España y que el martes afirmó que está implementando «la misma metodología desde el principio».

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En este ambiente, la fecha límite se acerca y los contactos se suceden. Ayer mismo, con un encuentro entre la delegación del Gobierno autonómico y el ministerio de Política Territorial, que dirige Ángel Víctor Torres. Este miércoles con otros dos con los responsables del ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, liderado por Elma Sainz, y el de Trabajo y Economía Social, encabezado por Yolanda Díaz. Todo lo abordado debería concretarse en una Comisión Mixta de Transferencias, antes del 31 de diciembre de 2025.

«El año finaliza y la negociación no avanza como debiera», ha dicho hoy Pradales durante el Foro Europa Press en Bilbao: «Siguen existiendo resistencias políticas y administrativas tan incomprensibles como fácilmente superables». El lendakari, que ha hecho de la ampliación del autogobierno uno de los pilares de su acción política, presiona a Sánchez: «Tiene la oportunidad de ser reconocido como el primer presidente español, desde Suárez, que trató de respetar la voluntad del pueblo vasco».

Esta premura, dirigida hacia Moncloa, no es nueva. En el mes de julio, tras la reunión mantenida entre Pradales y Sánchez en el marco de la Comisión Bilateral, el lendakari le pidió «poner orden». Un dardo que llegaba después de salir del encuentro sin un acuerdo completo sobre la gestión Económica de la Seguridad Social, que sigue sin producirse, y que supondría la creación de una suerte de «tesorería» propia para el País Vasco.

El mensaje lanzado por el presidente del Gobierno vasco no es el único que llega desde el PNV, en un momento de máxima debilidad para Sánchez, que se ve envuelto en una retahíla de procedimientos judiciales por corrupción y sin mayoría en el Congreso para legislar. «Si se quiere se puede desbloquear», ha dicho hoy mismo Aitor Esteban sobre la propuesta de los nacionalistas para reformar la Ley de Secretos Oficiales. Una medida que llevan empujando sin éxito desde 2016.

El presidente del Euzkadi Buru Batzar (EBB) ha remarcado que la ruptura con Junts per Catalunya, que ha dejado al Gobierno central con una «mayoría negativa», no puede usarse como «excusa». El PNV, que sí se ha mostrado abierto a negociar los Presupuestos Generales del Estado, ya reclamó a Sánchez que reconstruyera las alianzas en la Cámara Baja después de conocerse a finales de octubre el movimiento de Carles Puigdemont.