Iturgaiz tiende la mano a Urkullu pero avisa que hay «líneas rojas»

«La sociedad vasca vive con una gran incertidumbre y es necesario aportar tranquilidad y seguridad», justificó tras el encuentro el principal mandatario de PP+Cs, que regresaba a la sede de la Presidencia vasca después de 22 años. En este sentido, afirmó que su grupo tratará de ser «útil» para «ayudar a salvar vidas, a regenerar la economía y a recuperar empleos», y añadió que realizará una oposición «constructiva y razonable» . Asumió, eso sí, que la coalición de PNV y PSE, que goza de mayoría absoluta en la Cámara de Vitoria, pasará el «rodillo» en «muchas ocasiones».

Desde Vox informaron que Amaia Martínez, su única representante en el Parlamento vasco, será «leal» al lendakari y a su Gobierno, al que exigió «transparencia en la toma de decisiones» para frenar el coronavirus. Asimismo, reclamó un plan nacional para afrontar esta crisis y la posterior desescalada de restricciones. La mandataria verde también se refirió al «cordón sanitario» que padece en la Cámara, y transmitió a Urkullu su «convicción» de que él es una de las personas que pueden levantarlo.