La autodeterminación divide a los partidos vascos e impide el consenso para un texto de nuevo Estatuto

El acuerdo entre PNV y PSE, socios en el Gobierno autonómico, no es pleno por las diferencias que mantienen en torno a la autodeterminación. Aunque marca distancias con las bases de marcado acento soberanista que acordó el pasado año con EH Bildu, el partido que preside Andoni Ortuzar insiste en que el texto refleje el derecho del País Vasco a «decidir libremente su futuro» dentro de un Estado confederal. Un trago que los socialistas vascos no parecen dispuestos a tomar, como tampoco arropan la polémica diferenciación entre ciudadanos y nacionales. Así las cosas, la solución pasará por la presentación de un voto particular.

Sumido en la negociación con PSE y Elkarrekin Podemos, el PNV ha perdido el favor de Bildu, partido que acusa ahora a los nacionalistas de romper con el acuerdo de bases que alcanzaron en 2018. «Ha sido la minoría quien ha acabado escribiendo el texto» , lamentaba ayer Arnaldo Otegi, coordinador general de la coalición soberanista, que presentará un texto propio.

En el lado opuesto se encuentra el PP, que presentará otro voto particular. Recientemente, el popular Antón Damborenea avisó en Radio Euskadi de que el derecho a decidir planea sobre la ponencia de Autogobierno, lo cual «incumple la Constitución y la legalidad» . «Eso no es una reforma del Estatuto». Deslizan los conservadores por boca de Amaya Fernández, su secretaria general, que el PNV sigue abrazando la autodeterminación y la diferenciación entre ciudadanos y nacionalizados «en virtud de cómo piensan y abrazan el derecho a decidir. «Prefieren muros a puentes», incidió.

La fecha límite para la presentación de los textos es el próximo sábado 30 de noviembre. Posteriormente, los trabajos pasarán a manos de los partidos antes de ser debatidos en el Parlamento autonómico.