El Tribunal frena el intento de Otegi de convertir el juicio en altavoz político

Pese a impedirlo la Sala, Otegi ha conseguido hacer una referencia al Partido Socialista, al sostener que esta formación, con la que en esos momentos «manteníamos relaciones multilaterales» estaba informada de la celebración de este acto en el velódromo de Anoeta. El acto fue público, sostuvo, y de hecho "lo valoró hasta el presidente del Gobierno".

El ex portavoz de Batasuna justificó su presencia en el mitin en razones exclusivamente políticas (entonces era parlamentario) y se desvinculó de todas las actuaciones delictivas que protagonizaron el acto, como la exhibición de fotos de etarras, de comunicados de ETA o de concentraciones a favor de presos. «Yo me dedicaba entonces a cargos institucionales y referenciaba el proyecto político de la izquierda abertzale», se ha limitado a decir. «Estaba absorto en mi intervención —ha añadido—, como lo estarían el presidente del Gobierno o el líder de la oposición en situaciones similares».

En este sentido, el batasuno, que ha contestado en castellano únicamente a las preguntas de su abogada, ha asegurado que en ningún momento vio a encapuchados ni repartir zutabes en el recinto.

Otegi ha sido el primero de los tres acusados que ha declarado ya a última hora de la mañana (antes se resolvieron cuestiones previas) ante el Tribunal que le juzga en la Audiencia Nacional por un delito de enaltecimiento del terrorismo.

Tanto él como Joseba Permach y Joseba Álvarez se enfrentan a dos años de cárcel por el mitin que Batasuna celebró en el velódromo de Anoeta en noviembre de 2004 y en el que además de exhibirse fotografías de etarras, concentraciones, detenciones y comunicados de ETA, se corearon “goras” a la banda y se repartieron “zutabes” (boletines internos de la organización terrorista). Para la Fiscalía, Anoeta fue una propuesta estratégica de ETA” y no, como mantienen los acusados, una “opción” para acabar de forma democrática con el terrorismo”.

Con anterioridad a la declaración de Otegi el Tribunal ha desestimado las cuestiones previas planteadas por las partes, entre ellas la pretensión de Foro de Ermua de que se juzgue a los acusados también por los delitos de desobediencia, quiebra de medida cautelar y reunión ilícita (todos, junto con el de enaltecimiento del terrorismo, elevaban la petición de pena a cinco años). La Sala ha recordado que el auto de apertura de juicio oral ya delimitó el objeto del procedimiento a únicamente el delito de enaltecimiento del terrorismo y esa resolución no fue recurrido por la acusación popular cuando pudo hacerlo.