Cristina Ibarrola se despide de Pamplona «con la cabeza muy alta» y augurando la «desaparición» del PSN

Hasta que eso ocurra, Ibarrola ha asegurado a los medios de comunicación que se encuentra «tranquila», «serena» y trabajando «sin parar». Una actitud que, a su juicio, contrasta con el nerviosismo que está viendo estos días en los socialistas navarros después de que ayer acusaran a UPN de presionar y «acosar» a su concejal para que no tomara posesión. «Que vaya a los tribunales y que lo denuncie», ha retado en declaraciones a los medios de comunicación en el que ha sido su último día como alcaldesa. Ibarrola se ha reafirmado en que las declaraciones del secretario de organización de los socialistas navarros, Ramón Alzórriz, rozan «lo ridículo» y ha negado ningún tipo de presión sobre los socialistas que han renunciado a ocupar el escaño que dejó vacante Elma Saiz cuando fue nombrada ministra de Seguridad Social. «Ya no se pueden decir más barbaridades», ha zanjado.

De hecho, desde el entorno de Ibarrola confirmaron ayer a ABC, y ha reiterado ella misma a los medios de comunicación, que en este tiempo la todavía alcaldesa de UPN no ha tenido contacto alguno con los concejales socialistas. Asegura, además, no tener «ni idea» de las razones que pudieron llevar primero a Tomás Rodríguez y después a María José Blasco a renunciar a tomar posesión de su acta de concejal. «Desde luego, si fuera tan bueno (para Pamplona) deberían estar orgullosos de venir, de aceptar y de votar», ha zanjado.

Sin embargo, ni Tomás Rodríguez, ni María José Blasco ocuparán este jueves el escaño vacante en el grupo socialista del consistorio pamplonés. Rodríguez, que el pasado 24 de noviembre, dos semanas antes de que PNS y EH Bildu anunciaran su pacto, sí aceptó el cargo renunció finalmente a él oficialmente el miércoles por la mañana. En realidad, debía haber tomado posesión el 14 de diciembre, pero un día antes EH Bildu anunció su pacto con los socialistas. La noticia cayó como una bomba en el consistorio, alteró todos los planes y Cristina Ibarrola, en su potestad de alcaldesa, optó por suspender el pleno. Con su renuncia la sesión convocada para este jueves a las 11:50, diez minutos antes del debate de la moción de censura, ha vuelto a quedar en suspenso. Finalmente el escaño lo ocupará Miguel Matellanes, número 8 en la lista, aunque tomará posesión en un pleno que se convocará más adelante, probablemente en el mes de enero.

Por lo tanto, el PSN afrontará la moción de censura con un concejal menos. En realidad, el bloque contra UPN suma mayoría absoluta incluso con esa vacante, y nada impedirá que los votos socialistas sirvan, por primera vez en la historia, para aupar al poder a los de Otegi. Un gesto por el que Cristina Ibarrola, alcaldesa saliente, le ha «augurado» a los socialistas una desaparción «bastante rápida» de las instituciones navarras. En su opinión, está «regalan y entregan Pamplona» a EH Bildu mientras ellos «se quedan sin voz». «Espero que se queden sin ninguna representación en las siguientes elecciones, porque es lo único que han merecido», ha añadido.

Entre tanto, la alcaldesa saliente asegura que estos últimos días en el cargo está trabajando con la misma intensidad que cuando accedió al cargo, el pasado 17 de junio. En casi seis meses ha tenido tiempo de presentar 108 proyectos, y estos días ha aprovechado para «terminar» algunas cuestiones pendientes, aunque no podrá evitar que algunas de sus medidas decaigan tras el cambio en la alcaldía. Puntualiza, además, que su moción de censura no significa un punto y final a su carrera y descarta cualquier intención de «salir corriendo». «Tengo muchas ganas de seguir afrontando una política en la que yo creo, que es mejorar la ciudad, mejorar la calidad de vida de los ciudadanos y hacer cosas buenas para la gente», ha resumido.

En un mensaje compartido a través de las redes sociales, Joseba Asirón, que si no hay giros de última hora levantará el bastón de mando en torno a la una del mediodía, ha pedido «respeto», «sosiego» y «alegría» para la jornada del jueves. «Debe ser un día para la celebración, más allá de las provocaciones», asegura en la grabación. El mensaje está especialmente dirigido hacia sus simpatizantes, que tienen previsto ir a jalear a los de Otegi, ya abuchear a los concejales de UPN y PP, desde primera hora de la mañana bajo el lema «Celebremos juntos el comienzo de un nuevo tiempo»

De hecho, según ha podido saber ABC, el 28 de noviembre, dos semanas antes de que PSN y EH Bildu anunciaran su acuerdo, un militante cercano a Sortu gestionó los permisos pertinentes para concentrarse el 28 de diciembre en la Plaza del Ayuntamiento de Pamplona. Durante las últimas horas se ha especulado con que UPN también podría convocar a los suyos, aunque desde el partido confirman que finalmente no habrá convocatoria oficial. Eso no evitará que simpatizantes se acerquen a «arropar» a Ibarrola. También para mostrar su rechazo a una nueva gestión de la que UPN no espera nada nuevo. «Ya vimos los cuatro años que estuvo», ha zanjado Ibarrola.