Montilla anuncia que no volverá a presentarse y pide una última oportunidad

Ningún ex presidente catalán ha pasado por los bancos de la oposición y hacerlo en esas condiciones puede ser especialmente duro. Con sus declaraciones de ayer, Montilla dejaba claro que, en caso de que se confirmen los augurios, ese paso por los bancos de la oposición como jefe de filas socialista será temporal, puesto que será otro quien encabece la próxima candidatura socialista a la presidencia de la Generalitat.

Montilla contrapuso ayer este compromiso con los doce años que aspira a mantenerse Artur Mas en la Presidencia de la Generalitat. «No sé si Mas pretende jubilarse en el cargo. A mí no me pasará», ironizó el candidato socialista, quien reconoció «preocupación y tristeza personal y democrática» porque Mas dé por hecho que será presidente hasta 2022 «sin ningún rubor y humildad».

El propio Montilla reconoció después que se trata de una decisión «tomada desde hace tiempo» y largamente meditada. El presidente catalán argumenta que siempre ha estado a favor de la limitación de mandatos en un ámbito suficientemente grande como el de la Generalitat —aunque evita señalar a Zapatero— y consideró ayer que es un dato a tener en cuenta por los ciudadanos cuando el día 28 depositen su voto en la urna.

El candidato nacionalista fue protagonista absoluto del desayuno informativo ofrecido por el «presidente», que insistió además en la total falta de transparencia con la que CiU ha respondido al «caso Palau» y la presunta financiación irregular de la fundación convergente Trias Fargas a través del Orfeó. Montilla emplazó una vez más a su rival a que explique qué hará si finalmente la Justicia confirma las acusaciones de financiación ilegal de su partido.

A juicio de la candidata del PPC, Alicia Sánchez-Camacho, la retirada anunciada por Montilla anticipa su fracaso electoral. «Montilla ya da por perdidas las elecciones lo que significa que no volverá a haber tripartito. Hay razones para asegurar que Cataluña puede decidir otra etapa el 28-N», dijo. Por su parte, Artur Mas ve en esas declaraciones una estudiada «estrategia electoral» del PSC, que se ve «muy apurado en las encuestas» y que «intenta sumar algunos apoyos más» porque, en su opinión, Montilla «se ve muy flojito».

Por su parte, la número dos de la candidatura y actual consejera de Justicia, Montserrat Tura, no ocultó su deseo de volver a presentarse dentro de cuatro años, lo que podría abrir la puerta a la primera candidata a la presidencia de la Generalitat, un papel al que Tura, identificada con el sector más catalanista del PSC, siempre ha aspirado.

«Puede ser que me presente, pero ¿alguien puede imaginarse cómo será todo en 2014? No quiero rehuir el tema, pero todas estas cosas las discutiremos y valoraremos a partir del 29 de noviembre».