Abascal acusa a Sánchez de «gobernar contra los españoles» y le compara con Hugo Chávez
El acto de Vox en Colón desborda el reducido espacio que le habían concedido: «Llegamos hasta Génova»
La organización cifra los asistentes en 80.000, que la Delegación del Gobierno (PSOE) rebaja a 25.000
Decenas de miles de personas se han concentrado este domingo en la madrileña plaza de Colón durante la manifestación convocada por Vox contra lo que califica como el «Gobierno de la traición, la inseguridad y la ruina». Bajo el lema 'España quiere votar', el líder del segundo partido de la oposición, Santiago Abascal, ha definido este acto como una «reacción social» frente a un Ejecutivo de Pedro Sánchez al que acusa de «gobernar contra los españoles».
Abascal ha empezado su intervención enumerando los ocho «pilares» que, según Vox, no se dan ahora mismo en España por culpa del Gobierno: «Bienestar, seguridad, propiedad privada, libertad básica, instituciones independientes, unidad nacional, soberanía y democracia de verdad». Después ha ido repasando uno a uno, empezando por acusar a la «ministra enloquecida» de Igualdad, Irene Montero, de «hacer políticas criminales», en alusión a la ley del 'sí es sí': «Ahora hay el doble de agresiones sexuales que cuando Sánchez llegó al Gobierno», asegura.
En este punto, también se ha defendido de las críticas a su partido por la polémica después de que su diputada Carla Toscano acusara a Montero de que su único mérito para ser ministra era «haber estudiado en profundidad» a Pablo Iglesias. Abascal ha negado que «decir la verdad en el Congreso sea mentira», señalando que «lo cierto es que había un matrimonio en el Consejo de Ministros», algo que «no se aceptaría en otros países ni en cualquier consejo de administración de una empresa».
El líder de Vox también ha acusado a los socios de Gobierno de que «no quieren que haya libertad de expresión» tras recordar otros ataques a su partido, como los sufridos en varios mítines o las habituales descalificaciones de «fachas», como hizo la propia Montero en su réplica a Toscano: «Tienen la lengua muy larga y la piel muy fina», compara Abascal.
Sánchez y Chávez
Además, ha advertido de que España se encuentra en un «proceso destituyente» impulsado por un Gobierno que pretende colonizar las instituciones, entre las que pone como ejemplos Correos, el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), el Tribunal de Cuentas, el Constitucional o el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ). Para ilustrarlo, ha comparado a Sánchez con el famoso «exprópiese» del expresidente venezolano Hugo Chávez.
Interrumpido en varias ocasiones por los asistentes al grito de «Gobierno dimisión», Abascal ha lamentado que los debates de los Parlamentos nacional y autonómicos estén «de espaldas» a los problemas de los ciudadanos. Y no ha ahorrado mensajes críticos con el PP, recordando que «todos los Gobiernos de España han dependido del capricho egoísta de los separatistas».
Sobre la derogación de los delitos de sedición y malversación, el presidente de Vox ha arremetido contra el Ejecutivo de PSOE y Unidas Podemos por «poner una alfombra roja a los golpistas» y por la paradoja de que Sánchez llegara a La Moncloa con una moción de censura basada en la «corrupción» del PP, cuando ahora él mismo favorece a condenados por ese delito, como los secesionistas catalanes o los de los ERE de Andalucía.

«Sería bueno un control de estupefacientes para acceder al Congreso de los Diputados"
Santiago Abascal
Presidente de Vox
Abascal ha respondido a quienes diferencian entre los corruptos que se quedan el dinero para ellos y los que lo desvían para su partido, como en el caso de los socialistas andaluces: «Habríamos preferido que se lo llevaran a casa en lugar de comprar votos, no hay peor corrupción que comprar al pueblo y atacar la democracia».
Mensajes al PP
También ha señalado a los populares al recordar que «no basta con recuperar el delito de sedición, como dicen algunos», e ironizar con que difícilmente podrán hacerlo mientras los de Feijóo intentan acercarse al PNV. Por eso, ha pedido no sólo mantener este tipo en el Código Penal, sino endurecerlo como delito de traición.
Por último, ha instando a algunos diputados, como los de Podemos y grupos afines, a que vistan de forma correcta en el Congreso y duda de que algunos de ellos vayan «aseados». Incluso se ha descolgado con que «sería bueno un control de estupefacientes» para acceder a la Cámara Baja. Antes había intervenido el secretario general del sindicato Solidaridad, vinculado a Vox. Rodrigo Alonso ha cargado contra «un Gobierno de indeseables que nos está llevando a la ruina».
Sin espacio
Otro detalle que ambos han mencionado es el escaso espacio de la plaza de Colón al que la delegación del Gobierno les ha «relegado», como se quejaba el propio Abascal, para celebrar este acto. Con la zona central ocupada por un mercadillo y atracciones navideñas, Vox ha tenido que montar su mitin en una esquina de la plaza, que se quedó muy pequeña para el número de asistentes que han acudido.
Muchos de ellos han seguido el acto desde detrás del escenario y otros rincones de la céntrica plaza madrileña: «Llegamos hasta Génova», les alentaban Abascal y Alonso por la calle donde se encuentra la sede del PP. «Hasta La Moncloa había que llegar», respondía una mujer entre el público. Lo cierto es que, dado el escaso espacio disponible, miles de asistentes han tenido que quedarse en mitad del paseo de La Castellana y los alrededores, lo que ha obligado a la Policía Municipal a cortar el tráfico.
Como es habitual en este tipo de concentraciones, los organizadores y la Delegación del Gobierno en Madrid han dado cifras de asistencia muy dispares: 80.000 según Vox y 25.000 según la institución que dirige la socialista Mercedes González. En cualquier caso, muchos más de los que cabían en ese rincón de la plaza de Colón.
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