Duro rifirrafe entre Montero y una diputada de Vox en el Congreso: «Su único mérito es haber estudiado en profundidad a Pablo Iglesias»

Esta referencia a la relación personal de la ministra con el fundador de Podemos ha hecho estallar la ira en las filas de Unidas Podemos, que han empezado a gritar «vergüenza, vergüenza» y «no es no» y «no vale todo». En la bancada de otros grupos como PSOE, ERC o Ciudadanos se veían expresiones de mudo estupor mientras los compañeros de Toscano se ponían en pie aplaudiendo entre risas. Eso sí, en el hemiciclo no están ni su líder Santiago Abascal, ni su portavoz Iván Espinosa de los Monteros ni tampoco Javier Ortega Smith.

El socialista Alfonso Rodríguez y Gómez de Celis, que en este momento presidía la sesión plenaria, ha dejado expresarse a los diputados unos minutos y luego ha parado el debate para reconvenir a Carla Toscano y para anunciar que esa expresión se retiraría del Diario de Sesiones.

Pero la ministra Montero, que estaba en el banco azul oyendo la diatriba de Vox, ha tomado la palabra para pedir que no se quitara nada del Diario de sesiones para así dejar constancia de la «violencia política» que ha tenido lugar en la sede de la soberanía popular y «quien la ejerce». «Para que después de mí no venga ninguna otra», ha enfatizado Montero para, a continuación, prometer que las feministas van a parar los pies a «esta banda de fascistas», en alusión a Vox, con «más derechos».

Las reacciones a este episodio vivido en el Congreso de los Diputados esta tarde no se han hecho esperar. La formación verde enseguida ha salido en defensa de su diputada, alegando que Irene Montero está «incitando a la violencia a sus parlamentarios».

Santiago Abascal también se ha querido pronunciar al respecto: «¡Qué piel tan fina tienen los que van de la mano de filoterroristas, los que apedrean actos políticos, los que sueltan violadores, los que defienden la pederastia, los que indultan a corruptos y golpistas, los padres de toda violencia!», ha escrito el líder de Vox en su perfil de Twitter: «¡Qué piel más fina y qué cara más dura!».

Sin embargo, han sido bastantes los que se han posicionado en contra del comportamiento de Toscano. Entre ellos, la portavoz del grupo popular en la Cámara Alta, Cuca Gamarra, quien ha reconocido en redes sociales que si bien «la ministra debe asumir responsabilidades políticas por una Ley que tiene unos efectos nefastos, de los que le advertimos, nadie tiene derecho a ofenderla y entrar en su vida personal. Ni en la suya, ni en la de nadie». «El respeto es imprescindible en política», ha sentenciado la número dos del PP.