Señalamientos y denuncias: elecciones en el Ateneo entre candidatos en guerra
Hoy los 2.600 afiliados están convocados a renovar cargos en un ambiente crispado
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No hay paz en el Ateneo, y hay quien dice que es reflejo fiel de la España que 'padecemos'. Padecimientos que no son ajenos al pasado de una institución ilustrada, nuestro espacio cultural privado más relevante, desde 1835, y con las mentes más lúcidas y ... brillantes del país, de la ciencia a la literatura o el arte. Pero nunca ajeno a los desencuentros, broncas, guerras judiciales y hasta intervenciones policiales.
Hoy sus 2.600 socios (en los últimos cuatro años la entidad ha ganado casi mil afiliados) están llamados a votar la renovación de seis cargos de su Junta de Gobierno, incluido el de presidente. El escenario, como de costumbre, es en el número 21 de la calle Prado, en el Barrio de las Letras. Tras la caída el lunes de una de las candidaturas (la individual de Alfonso J. Vázquez Vaamonde), tres quedan en liza y diríamos que dos de ellas con el cuchillo entre los dientes: Grupo 1820, liderado por Luis Arroyo, que busca su reelección con el lema 'Las luces encendidas'; la Candidatura por la Recuperación de la Esencia del Ateneo, que, con la consigna 'La candidatura que respeta y hará respetar nuestra historia, nuestro reglamento ilustrado y nuestras costumbres', preside Mayte Pedraza; y Convergencia para la Estabilidad Democrática del Ateneo, con Miguel Pastrana al frente, que insta a un 'Voto seguro para mantener el Ateneo social y el diálogo'.
Las dos primeras candidaturas, la del sociólogo Arroyo y la de Pedraza, una veterana que ejerció en su día el cargo de socia bibliotecaria, se encuentran inmersas en una suerte de fuego cruzado de acusaciones. El actual presidente, Luis Arroyo, se lamenta de que «me han puesto seis querellas» (la más mediática, por estafa en la gestión de La Cantina, ha sido sobreseída provisionalmente) y, además, señala que «hay gente que es absolutamente irreconciliable, es imposible y doy mi palabra de que lo he intentado todo».
Por alusiones, Mayte Pedraza explica a ABC que la suya es «una candidatura que nada tiene que ocultar y mucho que aportar» y aspira a que «el Ateneo esté en el siglo XXI, que es donde corresponde, pero que no pierda la esencia ni la historia de cuando se creó, que fue el siglo XIX. En Madrid tienes mil sitios para tomarte una copa o ir al teatro, pero un único Ateneo que ha perdido su esencia más cultural e intelectual. Todo ha cambiado desde 2021».
Sobre la gestión de Luis Arroyo, Pedraza reconoce que por un lado se alegra del aumento del número de socios jóvenes, pero señala que su llegada «es poco clara. Son ateneístas de vocación tardía que parece que única y exclusivamente vienen para hacer y votar lo que dice el Grupo 1820. Esto es un rodillo, un coladero». Además de denunciar un aumento injustificado del gasto, con partidas como la contratación de un gerente, asegura que «no quieren escucharnos, y luego dicen que somos unos díscolos». Siente que le han hurtado la posibilidad de explicar su proyecto al no incluir una carta suya en el díptico electoral que se envía a los socios. Y culmina señalando el peligro si se revalida la actual dirección: «El Ateneo es científico, literario y artístico. No es mercantil, no es un chiringuito ni un cortijo».
Supervivencia y pluralidad
Luis Arroyo, por su parte, valora el aumento de número de socios como una manera de garantizar la supervivencia de la institución. «Empezamos hace cuatro años a hacer llamadas y la curva ha crecido de forma espectacular. Son jóvenes y hay que ayudar a su incorporación con unas cuotas asequibles: el primer año gratis y, después, 60 euros al mes». Asegura que no hay cuentas opacas -«todos los socios pueden acceder a ellas»- y presume de «duplicar el presupuesto: partimos en 2021 con 800.000 euros y ahora está más o menos en dos millones. Además, cerramos con superávit el último ejercicio». Rechaza las acusaciones de «no escuchar» a quienes no son de su cuerda: «Lo que pasa es que es gente que dice que yo no tengo derecho a controlar las juntas y parece mentira que tenga que explicar que hay que organizar la reunión y ellos se pongan a hablar sin fin».
Por último, se defiende Arroyo de las recriminaciones de falta de pluralidad de la institución: «La semana pasada estuvieron seis o siete líderes de la derecha latinoamericana. Estuvieron Feijóo, Rajoy, Aznar... Por cierto, los cinco presidentes del Gobierno forman parte del Ateneo desde este ciclo. ¿Y que si soy del PSOE? ¡Pues claro, y qué!
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