El PP de Madrid cree que el 'despiste' de Vox con sus enmiendas fue para evitar la negociación

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Vox, que suponían y suponen una humillación a los votantes de Vox», la formación de Abascal se quedaba sin ninguna posibilidad de negociar y anunciaba su abstención a las últimas cuentas de Ayuso.

Vox intentó justificar este error alegando un fallo técnico del sistema informático, que no ha podido ser acreditado por los servicios de la Cámara regional. Otros grupos, como Más Madrid o el PSOE, sí pudieron registrar las enmiendas minutos antes sin ningún problema. Esta rocambolesca situación ha llevado al Partido Popular a plantearse que, quizás, en el fondo, Vox no quería presentar las enmiendas. «Cabe la posibilidad de que lo hayan hecho a propósito», aseguran a ABC fuentes populares, que insisten en que «tenemos la percepción de que no han querido llegar a un acuerdo con el Partido Popular, posiblemente por una estrategia electoralista, con la mirada puesta en los comicios autonómicos y municipales.

No encuentran otra explicación a la gravedad que supone que Vox no pueda participar en el debate con sus propuestas: «Nos ha sorprendido mucho porque la ley de presupuestos es muy importante y supuestamente las enmiendas que iban a defender eran fundamentales para sus políticas y sus votantes».

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A juicio de estas fuentes populares, «no es normal esperar hasta los diez últimos minutos para terminar de tramitar las enmiendas. Ha podido haber fallo, o no, no lo sé, siempre tienes que contar con la posibilidad de que exista, de que algo salga mal. Es una falta de imprevisión absoluta». Otra fuente parlamentaria señala que «si no funciona el sistema informático, bajas al registro y las presentas. Se le entregó el presupuesto en octubre y en el último momento se sientan cinco minutos, nos ponen sobre la mesa 80 enmiendas y a los cinco minutos de conversación se levantan y dicen que es una humillación. Es todo una sobreactuación, una impostación un poco rara».

Además, los populares aseguran que las enmiendas son una «chapuza», ya que «más de un tercio incurren en errores de elaboración. En este sentido, fuentes parlamentarias señalan que, en el caso de que hubieran sido registradas, la mesa habría rechazado unas 38 «por el tipo de enmiendas que eran. Tenían 25 que se dedicaban a reducir partidas que estaban cofinanciadas o vinculadas a ingresos. El reglamento dice expresamente que las partidas que están cofinanciadas o vinculadas a ingresos no se pueden enmendar a la baja. A muchas de esas partidas le quitaban dinero para llevarlas a otros sitios». De las 42 que hubieran quedado vivas, si las hubieran presentado en plazo, «creo que eran 28 las que afectaban a gastos, las demás eran de objetivos y parámetros. Éstas sumaban 69,9 millones de euros, el 0,2 por ciento del presupuesto, no parece que fuese la gran vuelta de calcetín del presupuesto de la Comunidad como para decir que humilla a sus votantes».

Con Vox ya fuera de la negociación, esta semana comienza el debate en comisión sobre el resto de las enmiendas presentadas: 1.925 por parte de Más Madrid, 700 el PSOE y 1.349 de Podemos. Hoy lunes, la mesa de la Comisión de Presupuestos dará el visto bueno a las enmiendas, aunque unas 200 podrían quedar fuera por no cumplir los requisitos. El martes, miércoles y viernes se debaten y votan en comisión. El viernes se aprueba el dictamen y los días 21 y 22 se debaten en el pleno las enmiendas que decidan los grupos. Las cuentas serán aprobadas con el apoyo del Grupo Popular y gracias a la abstención de Vox.