La estación de Chamartín encara la segunda fase de su gran obra con la nueva terminal y seis vías más

El contrato incluye, por un lado, la redacción del proyecto básico global, que desarrollará la propuesta de Chamartín Ecosistema Abierto, ganadora del concurso internacional abierto por Adif. Esto incluirá la definición de todas las actuaciones de urbanización que sean necesarias para la puesta en servicio de la estación y se podrá dividir en los proyectos básicos parciales que Adif Alta Velocidad (AV) considere necesarios. Por otra parte, también se encargará de los planes que permitirán la creación de una nueva terminal, la ampliación del aparcamiento y de las vías y la construcción de un nuevo edificio corporativo.

Una vez aprobados los contratos y licitadas las obras comenzarán las actuaciones –llevadas a cabo sin que se interrumpa el servicio– que permitirán «un plan de obras faseado y ejecutable de forma flexible». Según explica Adif, estos trabajos «se podrán acompasar» a las necesidades de la estación y los servicios ferroviarios, minimizando las afecciones a las circulaciones y el entorno durante las obras.

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Estas obras, incluidas en Madrid Nuevo Norte, supondrán una inversión de 1.000 millones de euros, y permitirán la creación de las terrazas del parque que va a surgir como extensión natural de una futura zona verde en esta área, el Parque Central; la recuperación de las bóvedas en el sector sur; y las torres: tres edificios de altura y la sede de Adif.

La nueva Terminal Norte –una vez acaben los trabajos, el actual edificio pasará a conocerse como Terminal Sur– contará con cerca de 35.500 metros cuadrados construidos y con un vestíbulo de viajeros de alta velocidad y otro para trenes de Cercanías que estarán conectados por un vestíbulo común. Ante el esperado crecimiento del número de viajeros –en 2030 se calcula que se alcancen los 55 millones–, la infraestructura que aún está por construirse dará soporte a la ya existente en una configuración flexible de salidas y llegadas de alta velocidad, para el uso de distintos operadores ferroviarios y destinos, y en función de la evolución del complejo ferroviario. Estas obras también engloban la nueva plaza de acceso norte, con zonas de carga y descarga de pasajeros para agilizar el tráfico.

El tercer proyecto que deberá redactarse permitirá las actuaciones en el vestíbulo actual y la construcción de seis nuevas vías para alta velocidad, continuando con el proceso de ampliación de la estación actualmente en marcha. Tras pasar de 6 a 12, ahora se busca incrementar la capacidad con otras 6 y que al final de los trabajos la estación disponga de un total de 18 vías.

La gran reforma de esta infraestructura madrileña contempla la creación de nuevo edificio corporativo para Adif y Adif AV y unificará las oficinas de ambas entidades en una sola sede que englobe todas las necesidades, y estará localizada en la esquina sudeste de la estación.

El pasado mes de noviembre, Chamartín inauguraba el nuevo vestíbulo de alta velocidad, que duplica en superficie al anterior. Se puso el mismo día en funcionamiento la primera ampliación de vías de estas instalaciones ferroviarias, en las que se han invertido 540 millones de euros.

Los viajeros de Cercanías contarán, al final de la transformación, y por primera vez, con un espacio propio y un sistema de control de accesos a base de tornos. Además, se va a construir una pasarela cubierta sobre las vías, de 1,3 kilómetros de longitud, para el acceso a los andenes. Una vez finalizadas estas y otras mejoras técnicas, la estación ferroviaria podrá gestionar entre un 25 y un 30 por ciento más de viajeros en Cercanías, y recibirá, si se cumple lo previsto hasta 900 trenes diarios.