Crimen de Morata de Tajuña: el juez decreta prisión provisional y sin fianza para Dilawar Hussain por tres delitos de homicidio

El acusado se entregó la medianoche del domingo en el cuartel de la Guardia Civil de Arganda del Rey, tras saber que los agentes le seguían la pista de cerca desde que se descubrieron los cadáveres, tres días antes. En un primer momento, Dilawar confesó ser el autor de los hechos, aunque luego, por consejo de su abogada, decidió guardar silencio y no colaborar con los investigadores.

Esta mañana, a primera hora, ha pasado a disposición judicial y ha sido trasladado desde los calabozos de la Comandancia de Madrid en Tres Cantos a los juzgados de Arganda del Rey. Presumiblemente, ingresará en la cárcel de Estremera, donde hace meses ya estuvo internado por agredir con un martillo y patear a una de las hermanas asesinadas.

Desde que se hallaron los tres cuerpos sin vida de los Gutiérrez Ayuso en la vivienda familiar de Morata de Tajuña, Dilawar se convirtió en el principal sospechoso del Grupo de Homicidios de la Guardia Civil.

El 24 de febrero de 2023, el hombre ya fue detenido por un delito de lesiones con instrumento peligroso al atacar a Amelia, a la que exigía que le diese 50.000 euros tras prestarles dinero. En ese momento, el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 3 de Arganda del Rey dictó prisión provisional comunicada y sin fianza, resolución que, con posterioridad, confirmó la Audiencia Provincial.

El 12 de septiembre de 2023 se celebró la vista contra Dilawar y fue condenado a dos años de prisión, además de imponérsele una orden de alejamiento de al menos de 500 metros y la prohibición de comunicarse con Amelia durante dos años y medio. La sentencia fue de conformidad, motivo por el que la defensa del ahora presunto homicida pudo solicitar la suspensión de la ejecución de la pena privativa de libertad. No hubo oposición y Dilawar volvió a la calle, ya que no tenía antecedentes penales.

Tres meses después habría atacado hasta la muerte a los hermanos a los que prestó dinero, y con los que se investiga si convivió una temporada. Amelia y Ángeles eran víctimas, desde hace siete años, de la estafa del amor. Conocieron por internet a dos supuestos militares estadounidenses de los que se enamoraron y a los que enviaron todo el dinero que tenían en sus cuentas. Dilapidaron, al menos, unos 400.000 euros de herencia. Ellos, los supuestos novios, no existían.

Los Gutiérrez Ayuso se quedaron en la ruina y recurrieron a prestamistas, amigos y vecinos en busca de dinero, quienes en repetidas ocasiones les alertaron que estaban siendo víctimas de un engaño, pero no quisieron creerles. Incluso, se lo pidieron al cura de Morata de Tajuña.

Con Dilawar engrilletado y ya en el banquillo, los agentes continúan con las pesquisas y tratan de dilucidar si alguien trasladó al autor confeso del triple crimen desde Arganda del Rey a Morata de Tajuña. Él no tiene vehículo ni carné de conducir. Se están comprobando por antenas de telefonía los posicionamientos de determinados móviles en el lugar del homicidio.

Dilawar vivía en Arganda del Rey con otros muchos compatriotas en una casa de la avenida del Ejército, 41. Según reconoció a los agentes, sus víctimas «le habían arruinado» y no tenía «ni para comer».

La Guardia Civil también quiere saber de dónde sacó la garrafa de gasolina con la que supuestamente roció los cadáveres e intentó prenderles fuego, y cuándo se cometieron los hechos, si antes o después de la Nochebuena, algo que determinará la autopsia.