El comercio resiste a la huelga

El Eje de la Castellana, en la zona de Azca, los centros de El Corte Inglés ya han abierto sus puertas , lo mismo que el resto de los comercios del entorno, que ya llevan casi dos horas en funcionamiento. Sólo una excesiva presencia policial diferenciaba la imagen de la Castellana de esta mañana respecto a la de un día laborable cualquiera. Tanto en las inmediaciones de las bocas del intercambiador de Nuevos Ministerios como en El Corte Inglés se apostaban decenas de agentes velando por que la jornada transcurriera con normalidad.

Minutos antes de las 10.00 horas se levantaban las persianas mecánicas de los grandes almacenes y los empleados desde el interior contemplaban la entrada del centro completamente despejada de piquetes. La mañana se ha desarrollado en la city madrileña si ningún tipo de incidencias . El único incidente lo ha protagonizado un grupo de sindicalistas que a su paso por el intercambiador de Nuevos Ministerios ha hecho una pintada, bajo la mirada de varios policías que en seguida han acudido para disuadirlos. «Qué poca vergüenza, anda que no hacéis la vista gorda en otras ocasiones y venís aquí ahora a por nosotros» le espetaba un huelguista a un agente, mientras le pedía la documentación al autor de los grafitis.

Curiosa es la imagen de la recién «reestrenada» calle Serrano. Allí, los zapatos de Prada comparten protagonismo con las pegatinas del 29-S . Las tiendas más prestigiosas de la ciudad han amanecido con pintadas acerca del paro general, que rezaban «HG» o «29-S». La acción indiscriminada de los huelguistas ha dejado tras de sí un rastro rojo inconfundible. Las labores de limpieza son ahora de principal objetivo de los trabajadores.

Por otra parte, en el tráfico no hay ningún problema , aunque el único autobús que se ve por la zona es el turístico «Madrid visión». Es el único resquicio de huelga. El resto, absoluta normalidad, con prácticamente el cien por cien de las tiendas abiertas.

Los únicos problemas serios se han registrado en la Gran Vía , donde las fuerzas policiales se han visto obligadas a intervenir cuando un grupo de piquetes ha conseguido cortar el tráfico. A gritos de «Huelga General. No nos mires, únete» han ido cargando contra todos los comercios que veían abiertos, a su paso por la gran arteria madrileña, para intentar cerralos.

Uno de sus primeros objetivos ha sido una peletería, que han empapelado con pegatinas del 29-S. Sus propietarios, en la puerta, se han negado a cerrar ante lo que los huelguistas han contestado «ahora volveremos». Después, se han dirigido hacía la tienda de ropa Blanco, esta vez con mejor resultado para los sindicalistas, ya que han conseguido que cerrara. No obstante, la mayoría de los comercios, por convicción o temor a las represalias de los huelguistas, tenían la persiana echada .

Tras llegar a Plaza España, la marcha se ha detenido unos instantes hasta que uno de sus líderes ha comenzado a animar al puñado de huelguistas que se han concentrado a retomar la marcha de nuevo camino hacía Callao. «Hay que paralizar la Gran Vía», gritaba. Emprendido el camino, uno de ellos ha decidido ensuciar las calles de Madrid como muestra de protesta y ha comenzado a abrir papeleras y vaciar su contenido en el asfalto.

Instantes después, sobre las once de la mañana, se ha producido un altercado en el que varios policías han reducido a un huelguista al que han retenido. La reacción de sus compañeros no se ha hecho esperar, pronto han cargado contra los agentes llamándolos «terroristas» o «fascistas».

Tras este incidente, la marcha se ha ido diluyendo y en estos momentos el tráfico se está restableciendo en la Gran Vía.