Los ingresos regionales caen en picado

La cifra de ingresos del Ejecutivo madrileño (2.148 millones) se sitúa a niveles del año 2000. Entonces, la región recaudó unos 2.185 millones de euros, 37 más que los que prevé recaudar durante 2011. Nada que ver con los 5.492 millones que se ingresaron en 2006, año récord en Madrid.

Esta caída no prevista, según apuntaba ayer «Expansión», obligará al Gobierno de Esperanza Aguirre a revisar la cifra de déficit anunciada por el Ministerio de Hacienda. Hasta ahora, Madrid —con el 1,13%— era la única comunidad española que cumplía con el objetivo establecido por la UE, cifrado en el 1,3%. De trasladarse íntegramente al déficit la desviación en la recaudación, el impacto podría ser de cuatro décimas, según el rotativo económico.

Esta caída de los ingresos obligará al Gobierno regional a realizar más recortes, manifestó ayer el portavoz del grupo popular en la Asamblea, Íñigo Henríquez de Luna. «Evidentemente —dijo— habrá que seguir recortando el gasto público y habrá que tomar las medidas de ajuste que se crea necesario para equilibrar el presupuesto». Henríquez de Luna sostiene que tanto Esperanza Aguirre, como el consejero de Economía, Percival Manglano, han sido «sumamente prudentes al anunciar que la crisis seguirá actuando y que el escenario que había en cuanto a los ingresos públicos era incierto».

El portavoz del PP está convencido de que nos encontramos ante una «crisis larga y profunda y, lejos de haber tocado fondo, se sigue cayendo». Por este motivo, considera que hay que «seguir haciendo reformas y seguir ajustando el gasto público superfluo para mantener las prestaciones básicas de los ciudadanos».

La caída de los ingresos ha afectado sobre todo a los tributos propios que tiene la Comunidad de Madrid. Es decir, a las Sucesiones y Donaciones; Patrimonio; Imposición sobre el Juego; Depósito de Residuos; Venta Minorista de Hidrocarburos (céntimo sanitario); y determinados medio de Transporte, además del ITP y del AJD, anteriormente mencionados.

Por su parte, el portavoz del Grupo Socialista, Tomás Gómez, acusó a los populares de ser el Gobierno de la «falta de transparencia, opacidad y de la mentira».

«Mienten hasta en las cuentas públicas», criticó el líder socialista y aseguró que la Comunidad, además, cuenta con «facturas ocultas en los cajones» relativas a facturas farmacéuticas y que ascienden a más de 750 millones; más de cien millones de déficit por «deuda oculta de subvenciones»; y una deuda de más de 300 millones con empresas privadas gestoras de la Sanidad madrileña.

Su actuación en la Cámara no tuvo desperdicio y, tras oír estas palabras, no fueron pocos los que le recordaron que para facturas guardadas en los cajones, las de Parla, cuando él dejó la Alcaldía de este municipio. La situación económica de este municipio le ha llevado a ser el cuarto Ayuntamiento español con mayor deuda reconocida a proveedores, con 221 millones, solo por detrás de Madrid (1.000), Jaén (400) y Jerez (300).

Desde IU, el portavoz del Grupo, Gregorio Gordo, considera que la caída de ingresos se debe al «empobrecimiento» que generan las políticas del PP y a la «desfiscalización» impulsada por el Ejecutivo de la presidenta regional. Por su parte, el portavoz de UPyD, Luis de Velasco, cree que la cifra es algo «grave», y que de confirmarse esta cifra, la Comunidad incumpliría el objetivo de déficit establecido.