Vivienda, limpieza y código ético, las asignaturas pendientes de Carmena durante su mandato

La «priorización de actuaciones municipales que permitan soluciones habitacionales a toda la ciudadanía» era uno de los puntos básicos del programa electoral y una de las banderas que más ha agitado Carmena, ya que el patrimonio de vivienda pública, de titularidad de la Empresa Municipal de la Vivienda y Suelo (EMVS), sigue muy por debajo del que manejan otras capitales europeas. Por ello, el Ayuntamiento prometió la construcción de 4.200 viviendas entre 2016 y 2019. El objetivo era que el parque de pisos sociales superarse el umbral de los 10.000 inmuebles en la cartera de la EMVS.

Sin embargo, según los últimos datos de la EMVS publicados el pasado abril, sólo se han adjudicado e iniciado 1.426 viviendas . En licitación de las obras hay otros 76; con proyectos sacados a concurso, 1.510; y en redacción de proyecto o en fase previa, 358 más. Aun teniendo en cuenta los pisos que se encuentran en todas estas fases, que suman 3.370, tampoco se alcanzaría el número prometido.

«Parar la privatización de los servicios públicos, la externalización de servicios municipales a grandes empresas y la venta de patrimonio público» era otro de los mantras electorales. Salvo en el caso de la Funeraria o Bicimad , donde las prisas le han trajeron una comisión de investigación por la cesión a la EMT, pocos planes de remunicipalización se han concretado en estos cuatro años.

La delegada de Medio Ambiente y Movilidad ha sacado a colación en multitud de ocasiones que los «pésimos» contratos del servicio de limpieza, de jardinería y de recogida de basuras firmados por el gobierno de Ana Botella han impedido mejorar la ciudad en este sentido. Pese a todo, en 2016, cuando expiraba a fin de año el contrato del servicio de recogida de residuos urbanos, Carmena tenía en bandeja la oportunidad de hacerlos públicos, pero, la realidad se impuso, y, para evitar un conflicto laboral, prefirió volver a sacar los a concurso.

En menos de una semana al frente del Palacio de Cibeles, Carmena reconoció que no tenía competencia para frenar los desahucios. Para paliarlo, un mes después, llevó al Pleno la creación de una Oficina de Intermediación Hipotecaria, una de sus promesas electorales estrella. Su fracaso fue tal, que sólo atendieron a 1.130 personas; cerró con tan sólo un año de vida. En estos cuatro años, en la capital se han producido 14 lanzamientos al día desde 2015, más de 13.000 desalojos en estos cuatro años.

Los veinte concejales de Ahora Madrid también tuvieron que suscribir el reglamento económico con el que se comprometían a bajar sus sueldos. Cuando llegaron al poder, readaptaron sus discursos y señalaron que el ajuste de los sueldos tenía que ser a todos los ediles de todos los partidos por igual y que debía votarse en el Pleno municipal. Para compensar, aseguraron que realizarían donaciones anuales a organizaciones sin ánimo de lucro. No obstante, dádivas a parte, lo cierto es que a los madrileños les sigue costando lo mismo el pago de sus salarios que con las corporaciones anteriores.

En una visita al distrito de Ciudad Lineal en marzo del año pasado, la regidora reiteró a un vecino que le preguntó sobre qué había pasado con la creación de un banco municipal que «el programa de Ahora Madrid se hizo muy deprisa por personas que no conocían el Ayuntamiento». El programa concretaba que esta entidad serviría «como herramienta de financiación de proyectos sociales y de empresas y cooperativas que fomenten la economía productiva». Pero Carmena zanjó el asunto afirmando que no se necesita este órgano porque la institución «no necesita financiación».

En julio de 2015, la alcaldesa se dio de plazo hasta Navidad para dejar la ciudad «perfectamente limpia». Sin embargo, este asunto se le ha hecho bola durante todo el mandato y lo concluirá sin cumplir su promesa. Tanto es así que el 40 por ciento de los 8.578 sondeados en la última Encuesta de Calidad de Vida y Satisfacción con los Servicios Públicos, realizada por el propio Ayuntamiento entre el 4 de febrero y el 5 de abril de este año, consideran que la suciedad sigue siendo el principal problema de la ciudad.

Carmena ha desmembrado Ahora Madrid para refundar una nueva plataforma denominada Más Madrid en la que ha depurado a los ediles más polémicos de su equipo. Todos los componentes de este nuevo partido instrumental han rubricado, como también lo hicieron los del extinto Ahora Madrid, un código ético. Un compromiso moral que nace con poca credibilidad, ya que en ambos firmaron que dimitirían «de forma inmediata» de sus cargos si eran imputados. Aunque ya no cuente con Carlos Sánchez Mato y Celia Mayer , investigados por prevaricación y malversación por el Open de Tenis , y Rommy Arce , procesada por injurias a la Policía, han seguido en sus puestos pese a las constantes reprobaciones.