La función infantil «La bruja y Don Cristóbal», interpretada por la compañía Títeres desde Abajo , resultó todo lo contrario a una fiesta carnavalesca. Fue una apología del terrorismo y de la violencia . Las decenas de padres que presenciaban la obra, con ... niños de entre 5 y 8 años en su mayoría, se escandalizaron apenas comenzó la representación.
Los títeres mostraron a un juez ahorcado, una violación, una monja asesinada y hasta un cartel en el que podía leerse «Gora Alka-ETA», un juego de palabras que puede remitir a Al-Qaeda, a la traducción de alcaldesa en euskera o al enaltecimiento de ETA.
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete