PP y Cs redoblan la presión sobre Vox para impulsar la investidura de Ayuso en una semana

A solo unas horas de entrar en el mes de agosto, la última de las fechas límite marcadas, la realidad es que la negociación sigue abierta , aunque el optimismo ha aumentado en los últimos días tras un viernes convulso con el plante de Aguado a Ayuso y Monasterio en la Asamblea. « No es momento de firmas y sellos , no es momento más que de voluntad política», declaró ayer Díaz Ayuso, en clara alusión al rechazo de Cs de suscribir un pacto a tres bandas. Como informó ABC, la formación naranja está a la espera de que PP y Vox le remitan un texto definitivo que recoja sus reivindicaciones. Ambos partidos, de hecho, trabajan desde el viernes en ese sentido, afinando un documento que es prácticamente igual al que los tres partidos del bloque de centro-derecha acordaron en Murcia, sin alusiones, por ejemplo, a las leyes LGTBI. Pese a los rumores surgidos sobre un posible acuerdo, fuentes de la negociación negaron este extremo al cierre de esta edición.

Los puntos en común de Cs y Vox marcaron, precisamente, las declaraciones de Aguado en Onda Cero, encaminadas a favorecer un acuerdo de investidura. « Seguro que coincidiremos en muchas votaciones con Vox , pero el Gobierno que queremos es solo con el PP para no traicionar a nuestros votantes », dijo el portavoz del partido naranja, seguro de que esta misma semana o la que viene habrá «avances». Cuando tenga la propuesta de Vox, añadió, «estará a su disposición las 24 horas».

Los plazos, no obstante, son un terreno pantanoso para los tres partidos, que a pesar de su predisposición a no llegar a septiembre prefieren ser cautos. Díaz Ayuso, en ese sentido, recordó que el desbloqueo está a solo un paso. «En el momento en el que Vox diga que nos apoya, el presidente de la cámara me llevará a la investidura; con que haya voluntad se desatasca en cualquier momento», dijo.