Madrid desarrolla un dispositivo pionero para cazar a los coches más contaminantes

Hasta ahora, el control de los gases del motor se realiza mediante la medición de los vehículos en la inspección técnica que están obligados a pasar de forma periódica en talleres cualificados para ello. El sistema que ahora desarrolla el Ayuntamiento de la capital tiene como objetivo detectar los automóviles altamente contaminantes en condiciones normales, es decir, al conducir por una calle cualquiera. Esta fórmula «permite iniciar distintas acciones para subsanar la situación , bien informando a los conductores del funcionamiento inadecuado del vehículo, bien iniciando un procedimiento sancionador a partir de la información obtenida», indica el pliego del contrato rubricado por la dirección general de Innovación, al que ha tenido acceso ABC.

Se trata de un proyecto pionero, ya que, según subraya el Área Delegada de Innovación y Emprendimiento en el documento, « no existe un equipo o sistema de gestión homologado ni certificado por el Centro de Metrología que permita la detección remota de vehículos altamente contaminantes». Así, una vez adjudicado a dos empresas especialistas en la materia, los estudios empezaron en febrero, pero tuvieron que retrasar los trabajos de laboratorio hasta el pasado verano por el confinamiento decretado por el Gobierno central. A pesar de las dificultades que ha supuesto el Covid, desde la concejalía que dirige el edil de Cs Ángel Niño calculan que en seis meses podrán tener el primer demostrador validado por el Ayuntamiento.

El pasado noviembre concluyó la primera fase, en la que ya se ha diseñado un aparato experimental . «Ahora estamos evaluando con la ayuda de los científicos de Ciemat (Centro de Investigaciones Energéticas, Medioambientales y Tecnológicas) si ese aparato funciona como se esperaba», explicaron desde el Área delegada.

En esta segunda fase, que concluirá antes de junio, se llevará a cabo el demostrador que tendrá que cumplir con dos premisas: que sea capaz de detectar vehículos contaminantes a distancia y que sea transportable en un tamaño que quepa en una maleta. En total, el Consistorio ha destinado a implementar esta solución 730.000 euros , según consta en el proyecto de presupuestos para 2021, que se eleva a votación hoy en el pleno.

Así, a partir del próximo verano, si todo marcha según lo previsto, la Policía Municipal y los agentes de Movilidad podrán adquirir esta tecnología fabricada en y para la capital. Este aparato aportará s oluciones técnicas e innovadoras para dar cumplimiento a la nueva ordenanza que entrará en vigor el próximo enero. Hasta entonces, según indicó el delegado de Medio Ambiente y Movilidad, Borja Carabante (PP), solo se controlará a los vehículos que emitan humos «de manera ostensible».

«Si esa emisión de humos pudiese poner en peligro a otros vehículos o no respetase los límites, se podrían inmovilizar "in situ", especialmente si además está en vigor el Protocolo Anticontaminación », indicó el edil popular, que justificó que esta medida está especialmente pensada para, por ejemplo, los vehículos más antiguos, que tienen que pasar la inspección técnica cada seis meses o un año. Gracias a esta normativa, sostuvo, podrán pasar una «ITV intermedia» en el plazo máximo de un mes .

En el caso de que se eludan los requerimientos de los agentes y no se haya pasado ese control en el plazo establecido, se puede llegar a agravar algunas infracciones , sobre todo cuando los hechos se cometen durante la vigencia de un episodio de contaminación. En esa circunstancia, los policías municipales podrían llegar a inmovilizar y/o retirar el vehículo , ya que ha omitido la revisión extra preceptiva.

Las infracciones por incumplir la ordenanza se tipificarán entre muy graves, lo que podría acarrear multas de hasta 3.000 euros ; graves, con sanciones de hasta 1.500 euros y leves, con un importe de hasta 750 euros . Sin embargo, la normativa prioriza las medidas correctivas en caso de incumplimiento de la ordenanza en aquellas circunstancias en las que es posible antes de proceder a interponer una sanción . De hecho, se introduce la mediación en los procedimientos de disciplina ambiental no sancionadores y se permite subsanar deficiencias a través de soluciones alternativas.