Arranque pacífico de la jornada de huelga en el Metro de Madrid

Los autobuses internos que realizan rutas cada mañana para recoger a los trabajadores de Metro entraban prácticamente vacíos al recinto. Ni rastro de banderas, pasquines ni pancartas . La acción de los piquetes se centraba en «informar» a través de las ventanillas de los coches. En algunos momentos se han escuchado tímidos gritos de «esquirol» a quienes declinaban la invitación de los huelguistas a sumarse a los paros.

No ha habido, por lo tanto, incidentes de ningún tipo . Los piquetes han realizado una reunión improvisada en la que acordaron acudir a la Puerta del Sol. A las 7 de la mañana han abandonado el piquete de la entrada de las cocheras de Canillejas, para dirigirse a la boca de Metro más cercana. Allí, y al grito de «hoy no se paga», los manifestantes han recorrido la línea 5 hasta la parada de Gran Vía. Posteriormente han bajado hasta la Puerta del Sol por la calle Montera.

Durante el recorrido han repartido octavillas en las que se posicionan en contra de la reforma laboral, la subida del IVA y el consecuente aumento de las tarifas del transporte . También contra la liberalización del sector ferroviario. Unas reivindicaciones que los manifestantes han trasladado hasta la sede de la Presidencia del Gobierno regional, donde se han concentrado unas cien personas.

Allí, un amplio dispositivo de la Polícia Nacional –formado por 150 policías– han velado porque no invadieran la calzada. Con un ambiente festivo y han coreado canciones como «Yo quiero un Metro, un Metro de verdad, donde la gente sea lo importante y no Esperanza ni el Partido Popular». A las 9 han decidido disolverse para retomar sus reivindicaciones en el turno de tarde .