El hallazgo de nuevos restos arqueológicos del siglo XVI retrasa dos meses las obras

El delegado de Movilidad y Medio Ambiente, Borja Carabante calificó ayer el hallazgo de «muy relevante» y explicó que las obras, que empezaron en julio, se retrasarán entre un mes y medio o dos meses . «La ermita es anterior a la propia existencia del parque y se utilizó como base para ejecutarlo », afirmó el delegado, que dejó abierta la posibilidad de que estos restos se queden visibles al público. «Una opción es cubrir los restos con un cristal o señalizar con carteles y paneles informativos lo que hay debajo del suelo. Tenemos que estudiarlo», dice a este diario Caridad Melgarejo , directora conservadora de los Jardines del Buen Retiro.

El camino, según documentos, tenía en el siglo XVI una superficie de « 200 metros cuadrado », cuenta Melgarejo: «Estaba perfectamente asentado y por él circulaban los carros antes de entrar en Madrid». En cuanto a la ermita, se trata de un edificio que posteriormente fue demolido y se transformó en una pajarería llamada «Casa de las aves». «Luego sufrió otra modificación y se convirtió en un hospedaje . Allí se asentaba Fernando VII cuando se alojaba en los Jardines del Retiro. También acogió a otras personalidades antes de entrar por la Puerta de Acalá a la ciudad de Madrid», continúa la directora de los Jardines.

El muro que se ha encontrado, perteneciente a la ermita, tiene 70 centímetros de ancho y dos o tres metros de longitud. «Es un gran hallazgo para conocer la ciudad de Madrid a través de los restos arqueológicos», afirma Melgarejo.

Además, Carabante precisó ayer que durante los trabajos se instalará un suelo técnico para evitar la compactación del terreno. Esto tendrá una inversión de 1.400.000 euros.