Los diputados que sean abogados o médicos no podrán compatibilizar su profesión con el cargo

La ley que impulsa Cifuentes, y que será remitida hoy a la Cámara, acaba con esa dualidad y establece, con carácter general, el régimen exclusivo para todos los diputados. Las excepciones se limitan al máximo y deberán ser autorizadas «de forma excepcional» por la Comisión del Estatuto del Diputado de la Asamblea: labor docente; actividades de producción literaria, artística o científica; funciones representativas en entes o empresas públicas, que no estén remuneradas.

La incompatibilidad será total para empresarios o diputados que tengan una participación superior al 10% del capital en cualquier tipo de empresa. Ese fue el caso del exdiputado del PP José Cabrera , que renunció a su acta en octubre justo cuando venció el plazo para declarar los bienes de los diputados, por la guía de la transparencia que poco a poco se impone en el ámbito de lo público.

«La actividad de los parlamentarios autonómicos se consagra a la representación del pueblo de Madrid y todo su esfuerzo, capacidad y experiencia profesional se ponen al servicio de los ciudadanos», se afirma en el proyecto de Ley de Medidas de Regeneración Democrática de la Comunidad de Madrid, al que tuvo acceso ABC . El texto, que deberá seguir el trámite parlamentario, también endurece el régimen de incompatibilidades de los altos cargos del Gobierno , que durante los dos años siguientes a su cese no podrán trabajar en entidades, públicas o privadas, que hayan resultado afectadas por decisiones en las que decidieran por razón de su cargo. Además, deberán hacer la declaración de las actividades que fueran a realizar con carácter previo , para que se fiscalice si pueden concurrir en conflicto de intereses.

La reforma legal implanta el sistema de listas «abiertas» en la Asamblea, de forma que los votantes puedan, dentro de una sola candidatura, decidir el orden de los candidatos, descartando a otros. Para ello, el equipo de Cifuentes propone que las planchas electorales incluyan un 20% más de candidatos sobre el número de diputados de la Cámara. «El objetivo es dar un mayor protagonismo a los electores, que tengan un mayor control en la designación de los candidatos que les van a representar» , defiende Cifuentes.