Cifuentes dispara los actos de partido ante la cercanía de los congresos

La marcha de Esperanza Aguirre de la dirección del PP madrileño, el pasado mes de febrero, desencadenó la puesta en marcha de una gestora que preside Cifuentes. Desde entonces, y aunque ella es militante de la formación desde hace 36 años, comenzó a multiplicar sus actos de partido. A las reuniones periódicas de la gestora se han unido sus visitas a diferentes municipios, a sedes del partido en los distritos o sus encuentros con alcaldes: ayer fue el último, con regidores y portavoces del PP en la zona este.

A estas actividades se le han unido otras como la entrega de carnés a afiliados o actos con Nuevas Generaciones, junto con los Foros Abiertos, en los que reúne a la militancia. En ocasiones, la presidenta de la gestora del PP de Madrid se ha visto arropada por directivos nacionales como los vicesecretarios de Organización, Fernando Martínez-Maillo , o de Estudios y Programas Andrea Levy.

El próximo miércoles lo hará el propio Mariano Rajoy, que asistirá -como es tradicional- a la cena del PP de Madrid, que este año tendrá como escenario Torrejón de Ardoz. Será la primera cena que presida Cristina Cifuentes al frente del partido en Madrid.

En el PP regional, el primer asunto pendiente es dotarlo de una dirección que sustituya a la que salió tras la renuncia de Aguirre y restablecer la normalidad. Es tradición que quien ocupa la presidencia de la comunidad autónoma -si en ella gobierna el PP- sea también quien dirija el partido; así ocurre en la mayor parte de las regiones, y así ocurría también en Madrid con Esperanza Aguirre, que precisamente esgrimió ese argumento cuando se postuló para el puesto, en 2004. Cifuentes aún no ha desvelado públicamente si se presentará, pero en el partido todos lo dan por hecho.

Antes de este congreso regional, tendrá lugar el nacional, donde también se deben tomar decisiones en torno a la dirección del PP. La presidenta Cifuentes tiene una oportunidad de oro para aumentar su peso como baronesa regional -es de los pocos líderes populares que gobiernan- en ese congreso nacional. Llega a él como una de las principales valedoras de la apertura del partido hacia formas más democráticas de elección de sus dirigentes, como la fórmula «un militante, un voto». Algo que ella defiende: «Es bueno que vayamos abriendo cauces para facilitar la participación». Y no está sola: «Me consta -dijo recientemente- que hay gente en la dirección nacional que se ha fijado ese objetivo».

Es plenamente consciente de la importancia que tiene el partido para la proyección de una carrera política . No ha querido descuidar este flanco, que otros dirigentes no mimaron lo suficiente, con pésimos resultados.