Carmena, obligada, de nuevo, a prorrogar los presupuestos del Ayuntamiento de Madrid

El primer golpe de realidad llegó de parte del departamento de Cristóbal Montoro , que, tras varios tiras y aflojas durante año y medio, impuso al Consistorio una estricta tutela financiera, que obliga al área de Economía y Hacienda, pilotada por el edil Carlos Sánchez Mato , a informar cada semana sobre qué medidas aplica para corregir la senda de gasto tras incumplir la Ley de Estabilidad. El segundo revés que recibió el Ayuntamiento le sobrevino ayer: el Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) suspendió de forma cautelar las maniobras financieras que Sánchez Mato ideó para eludir las exigencias de Montoro.

La regidora negó durante una visita a la Nave Boetticher , en Villaverde, que este retraso en la aprobación de las cuentas para 2018 tuviese que ver con algún tipo de tensión con el Grupo Municipal Socialista. «Es por el marco en el que estamos, un marco de fechas. Digamos que se nos han cruzado las relaciones con el Ministerio en nuestra obligación de modificar el PEF, que comprende el Presupuesto de 2018, y por eso tenemos que tener un inevitable retraso que no viene provocado por ningún problema político, sino técnico de adaptación a las exigencias de Hacienda», admitió la regidora.

Los rifirrafes entre el delegado de Hacienda y el Ministerio comenzaron a raíz de que el Consistorio incumpliese la regla de gasto al cierre de los ejercicios 2015 y 2016. El departamento de Montoro obliga a las administraciones insumisas a elaborar un Plan Económico-Financiero (PEF) en el que especifiquen de qué manera van a corregir estas desviaciones en el año en vigor y el siguiente. De los tres Planes presentados por Madrid, todos fueron tumbados por el Ministerio.

El auto del TSJM, al menos por ahora, tiene en cuenta los argumentos expuso Hacienda para rechazar los sucesivos PEF. La Delegación del Gobierno, a través de la Abogacía del Estado, recurrió ante el Tribunal los suplementos de créditos aprobados por un importe total de 274 millones y tomados en diez acuerdos del Pleno municipal adoptados los días 28 de junio y 20 de julio. Con estas «argucias contables», Sánchez Mato querían compensar parte de los 238 millones que el Ministerio le obligó a dejar inmovilizados por incumplir la regla de gasto en 2016.

Tras la decisión del Ministerio de intervenir en las cuentas madrileñas, Carmena comenzó a reaccionar. Así, esta semana anunció que «bloqueará» 173 millones del presupuesto, que corresponden a 1.200 partidas, pero todavía le quedarían por inmovilizar otros 192 millones para cumplir con los requerimientos de Montoro.

La Delegación, encabezada por Concepción Dancausa , mostró ayer su «satisfacción» por que sean atendidas sus reclamaciones, ya que consideraban que «el Ayuntamiento seguía sin cumplir con las exigencias financieras y saltándose la ley». Por su parte, el portavoz del PP en el Ayuntamiento, José Luis Martínez-Almeida , pidió, una vez más, que Carmena destituya a Sánchez Mato y que ella asuma su área.