Los 100 minutos para fulminar a Daniel Viondi, el amigo «macarra» de Pedro Sánchez que propinó tres cachetes a Almeida

Este episodio incendiario en el día grande del Palacio de Cibeles se desató a las cinco de la tarde. Los cuatro grupos municipales debatían el punto 50 del orden del día, una proposición del PSOE para bautizar el polideportivo municipal del Antiguo Canódromo de Carabanchel con el nombre de la futbolista Jenni Hermoso. Daniel Viondi, era el encargado de defender la iniciativa que el PP no apoyaba desde el principio; el argumento del equipo de gobierno es que la selección femenina de fútbol cuenta con otra madrileña, Claudia Zornoza, entre sus filas. Al final de su intervención, Viondi ataca directamente a Almeida: «Usted lo único que está haciendo es ejercer de aspirante de pandillero a entrar otra vez en la banda de Génova, porque una vez que le expulsaron de [el expresidente del PP, Pablo] Casado, ahora está insultando constantemente al Gobierno de Pedro Sánchez. Todos los días». El alcalde se revuelve en su asiento.

El reloj de Viondi se agota y pide más. El presidente del pleno, Borja Fanjul (PP), lo rechaza: «No me discuta, por favor, váyase a su sitio». El concejal socialista coge un folio que ha enseñado durante su comparecencia, una declaración institucional del Ayuntamiento de San Fernando de Henares que reconoce a Claudia Zornoza como vecina de la localidad -«Están utilizando Wikipedia para no reconocer a Jenni Hermoso. Es sucio y rastrero», había declarado- y lo deposita en el escaño de Almeida. El regidor se reclina ligeramente hacia atrás, en un gesto que parece decir: «No lo quiero»; está molesto por esas acusaciones de «pandillero». Viondi se acerca aún más, extiende el brazo izquierdo y le propina tres palmadas en la cara. Acompaña el gesto con una frase desafiante: «No te equivoques». La bancada popular estalla en gritos de indignación.

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Mientras Viondi regresa a su silla, Almeida se levanta y enciende el micrófono. El volumen de su voz aumenta con cada palabra: «Señor presidente, creo que se ha producido un hecho que nunca se había producido en este pleno, que le tocara un concejal a otro en tono amenazante como me ha tocado el señor Viondi la cara tres veces.El señor Viondi ya amenazó a un diputado en la Asamblea de Madrid. ¡Es usted un violento en los plenos y no se lo voy a permitir! ¡No me vuelva a tocar jamás la cara, jamás! Señora Maroto, ¡espero que tome medidas!». El concejal le recrimina -el micrófono está apagado- desde el otro lado de la cámara y el presidente del pleno le llama al orden. Una, dos y tres veces. «¡Ruego a los servicios de la cámara que saquen al señor Viondi y, si hace falta, que llamen a la Policía Municipal!», decreta Fanjul. Viondi abandona el pleno.

En abril de 2018, el socialista protagonizó otro escándalo durante su paso por la Asamblea de Madrid. En una comisión de Transportes, Viondi amenazó al diputado de Podemos, Alberto Oliver, tras una discusión por los turnos de palabra: «Como vuelvas a hacer una intervención así, te arranco la cabeza». Viondi siempre fue un perfil polémico dentro del PSOE y, hace años, mantenía una buena amistad con Pedro Sánchez, cuando coincidieron en el Ayuntamiento de Madrid entre 2004 y 2009. Era «el hombre de Sánchez en Madrid», según ha podido saber ABC, aunque «se ha enemistado con medio partido».

Este jueves, un tuit de 2011 del presidente del Gobierno en funciones se hizó viral: «@Viondi dales fuerte! my friend»; una prueba de la buena relación que mantenían. Sánchez lo colocaría en el equipo de Ángel Gabilondo para la Asamblea regional, entre 2015 y 2021. A lo largo del año pasado, Viondi participó en la subcomisión del cannabis medicinal del Congreso de los Diputados para estudiar su posible regulación en España. Antes de las elecciones municipales del 28 de mayo, la exdelegada del Gobierno en Madrid, Mercedes González, pretendía devolverlo al ayuntamiento capitalino en una buena posición.

Su carácter impetuoso ya había provocado diferencias en varios niveles del partido y la propia Maroto se negó a incluirlo de número dos en su lista. Exactamente cuatro meses más tarde, la exministra comunicó a la secretaría general del PSOE la escena que acababa de presenciar. Ferraz decidió apartarlo de Cibeles: Viondi renunció a su acta de concejal estes jueves por la tarde ante la Secretaria del Pleno, que informará a la Junta Electoral para que convoque a la siguiente persona de la lista, María Caso.

Después de las tres palmaditas, la sesión continuó a trompicones. Los ediles intercambiaban comentarios y aspavientos. Ignacio Ansaldo, de Vox, lanzó: «Luego los ultras somos nosotros». El portavoz adjunto de Más Madrid, Edu Rubiño, fue claro: «Nos parece inaceptable, creo que hemos intercamiado argumentos duros durante todo el día, pero me parece totalmente esencial mantener el respeto con los concejales y, especialmente, con el alcalde de la ciudad». Uno de los alfiles de Almeida, el delegado de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad, Borja Carabante, añadió: «Es un hecho inaudito, exijo a la portavoz socialista que, con carácter inmediato, exija el acta de concejal, le expulse del grupo municipal y le suspenda de militancia del PSOE. Cuando se debate sobre las ideas, la actitud amenazante, violenta y macarra no cabe en este pleno».

Transcurridos 30 minutos de la bronca, el edil popular José Fernández, titular del Área de Políticas Sociales, Familia e Igualdad, interpela a Maroto: «Todavía estamos esperando su condena pública como portavoz del grupo municipal socialista». Ella, con el semblante serio, pide la palabra: «En nombre del grupo municipal y como portavoz quiero pedir disculpas al señor Martínez-Almeida por lo sucedido. No podemos estar más de acuerdo con el máximo respeto a esta cámara y a la palabra de todos los concejales».

La sesión concluye y los concejales dejan la cámara en un ambiente de funeral. Almeida lamenta ese «acto de intimidación y de violencia física y verbal» delante de los medios de comunicación e insiste en las represalias. A las 17.34 horas, Viondi pide perdón «por el intercambio verbal» en la red social X (antes Twitter). A las 18.41, el líder del PSOE madrileño, Juan Lobato, anuncia que el partido ha solicitado su renuncia como concejal. A las 18.45, el futuro exedil tuiteaba: «He pedido disculpas públicas e intentado de forma personal pero no ha sido posible».