Madrid rinde tributo a José Luis López Vázquez y Bigas Luna

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Azcona, otro que siempre estuvo ahí para beneficio de nuestro cine. Para paliar esa referida cara oculta de José Luis López Vázquez, la Serrería Belga, dependiente del Área de Cultura del Ayuntamiento de Madrid, ha propuesto la exposición 'Jose Luis antes de López Vázquez' que agrupa, también, una faceta renacentista ignorada del querido intérprete. Se desempeñó como dibujante, también como figurinista, con cerca de cien piezas que ponen el complemento a su labor actoral y que, además, subrayan su pasión por el coleccionismo artístico, con 12 piezas de nombres de tronío como Dalí, Antonio Saura, Maruja Mallo, Antoni Tàpies, Edgar Neville y dos dibujos de García Lorca. Lo que da muestra del talante del actor, tradicionalmente vinculado a una visión carpetovetónica de la realidad española.

La oferta expositiva del protagonista de 'Mi querida señorita' cuenta con el comisariado del cineasta madrileño Félix Cábez, que en su labor ha investigado sobre personalidades como Luis Buñuel o Pedro Almodóvar, amén de haber firmado algunos largometrajes musicales. Únase a todo este material de López el cartel de la película 'Madrid', de Basilio Martín Patino en 1987, con los ecos de la modernidad, que el cómico diseñó acercándose a una estética ya más noventera, muestra de la preocupación por las palpitaciones del tiempo que le tocó vivir. Cambiante, de la mano de grandes directores.

Algo similar, en el mismo espacio de Serrería Belga, acontece con el llorado realizador catalán Bigas Luna, que se asocia a un cine de elevado erotismo con producciones como 'Jamón, Jamón' o 'Huevos de oro', pero que es mucho más. De entrada, la exposición 'Madrid, destino de sueños: el cine urbano de Bigas Luna #yoSoylaJuani' propone una revisita, con alguno de sus protagonistas, al mundo urbano.

No obstante fue la primera película que allá, en un lejano 2006, mezcló un rodaje analógico y digital, primó la estética del videoclip y optó por el mecenazgo privado como forma de financiación. Una verdadera innovación. Un proyecto comisariado por su propia hija Betty Bigas junto a Vicky Calavia.

Aparte, claro, del sueño americano que la actriz Verónica Echegui experimenta en un Madrid de coches tuneados, pero también de los imprescindibles enclaves fílmicos de Callao o Gran Vía. Todo especificado en objetos de la película, vestuario o páginas del libreto original. Un libreto que luego inspiraría a autores como Daniel Calparsoro en su trabajo 'Hasta el cielo'. El suburbio y las luces de ciudad.

Si la muestra de López Vázquez cuenta con el apoyo del Museo del Teatro, de la Filmoteca Nacional, la de Bigas Luna viene respaldada por Madrid Film Office, oficina consistorial que vela por hacer de la capital un centro receptor de talento audiovisual. Ambas exposiciones, inauguradas este martes, estarán a disposición gratuita del público hasta el próximo mes de junio.