Junts y ERC dicen que España debe más de 450.000 millones de euros a Cataluña
Los de Puigdemont y los de Junqueras proponen en el Parlamento autonómico que el Gobierno condone la deuda de la Generalitat con el Estado
La puja independentista entre ERC y Junts sube el precio de la investidura

Aunque no guarda relación con la negociación por la hipotética investidura de Pedro Sánchez (PSOE), que se acelerará a partir del martes, cuando fracase el intento de Alberto Núñez Feijóo (PP), los contactos de los socialistas con los independentistas por este motivo han coincidido en ... el tiempo con la presentación de las conclusiones de Junts y ERC en la Comisión de Estudio sobre la Deuda Histórica del Estado con Cataluña en el Parlamento autonómico. Una comisión en la que no participan ni Cs ni PP, y los de Vox –que sí intervienen en ella– no tienen pensado presentar conclusión alguna porque rechazan el «concepto» de deuda histórica de España.
Entre las propuestas presentadas, que serán transaccionadas para su aprobación definitiva, figuran el cálculo que los de Carles Puigdemont, por un lado, y los de Oriol Junqueras, por otro, han hecho de lo que consideran deuda histórica de España con Cataluña: 450.000 millones de euros y 465.000 millones de euros, respectivamente. Estas cifras salen del cálculo que han hecho los dos grupos sumando el supuesto déficit fiscal, contando desde 1986 o 1990, y restando una «solidaridad de Cataluña» respetando el principio de ordinalidad.
El cálculo de estas cantidades, además, se basa en el sistema no neutralizado según el flujo monetario, que es el que utiliza la Generalitat por ser más favorable a sus tesis. Así, según este método quedarían sin imputar, por ejemplo, los gastos en defensa y política exterior, y el mantenimiento corriente de los ministerios, a pesar de que sirven, todos, a los intereses catalanes. En el cálculo de carga-beneficio, que incluye la inversión y el gasto no imputables geográficamente, la Generalitat no sale tan bien parada.
Precisamente, el lunes, la consejera de Economía de la Generalitat dio a conocer el dato del déficit fiscal de los años 2020 y 2021. Las famosas balanzas fiscales que el nacionalismo utiliza políticamente para acentuar el victimismo económico. Natàlia Mas dijo que el «déficit fiscal de Cataluña» con la administración central había sido de 20.772 millones de euros, en 2020, y de 21.982 millones de euros, en 2021. Es decir, el equivalente al 9,66 por ciento de su PIB. Para el Govern de Pere Aragonès (ERC) esta cifra está en «máximos históricos».
El 89 por ciento de la deuda
Junts y ERC proponen en sus textos igualmente que el Gobierno condone la deuda de la Generalitat con la Administración General del Estado (básicamente recogida en el Fondo de Liquidez Autonómico, FLA), que en el año 2021 era el 89 por ciento de la deuda total que acumula la administración autonómica catalana: 83.000 millones de euros. Con esta condonación, en opinión de los grupos independentistas, se aliviaría «parcialmente» la supuesta deuda histórica.
Entre las iniciativas que se incluyen en el documento de Junts, dado a conocer este miércoles, se propone también que sea la Generalitat la encargada de recaudar todos los impuestos traspasando las competencias para ello a la Agencia Tributaria de Cataluña «como tienen otras comunidades autónomas», en referencia a las regiones forales: País Vasco y Navarra. En caso de conseguir esta transferencia, los de Puigdemont prevén «eventualmente una cuota de solidaridad entre Cataluña, como una nación, y el Estado español y establecer como base el principio de ordinalidad».
De la misma manera, entre las propuestas de los de Puigdemont, siempre dirigidas a compensar un figurado agravio histórico de España con Cataluña, y «sin renunciar a que Cataluña pueda convertirse en un Estado independiente», se pide la creación de la Agencia de Seguridad Social Catalana, para «disponer de un sistema propio de pensiones», en la línea de lo que Junts llevó en su programa de cara a las elecciones generales del 23J.
Igualmente, entre las sugerencias se plantea que el Gobierno compense a la Generalitat por las «infraestructuras incumplidas durante los mandatos del presidente Pedro Sánchez», se ponga fecha al pago de lo que establece la Disposición Adicional Tercera del Estatuto de Autonomía (inversión según su peso productivo en el conjunto de España) y que el Ejecutivo ceda el 19 por ciento de los fondos Next Generation al Govern «con efectos retroactivos».
En un mismo sentido, ERC presentó la semana pasada sus conclusiones de la comisión parlamentaria, después de meses de reuniones y comparecencias. Los de Junqueras, socios preferentes del PSOE durante la pasada legislatura en el Congreso, propusieron, también, que la Generalitat recaude todos los impuestos, se condone la deuda autonómica y que el Estado compense las futuras pensiones de una Cataluña independiente.
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