El juez imputa al exconsejero Güemes por el fichaje de Begoña Gómez en el Instituto de Empresa

Güemes estaba convocado a las 12 de la mañana de este lunes, cuando comparecian como testigos además la trabajadora del área de Talento del IE, Adriana Ángel; y el responsable de los servicios jurídicos de la Universidad Complutense de Madrid, Gabriel Ramón Navarro.

Conforme ha explicado, conoció a Begoña Gómez a finales de 2017 y llegaron a tener una reunión y le pareció que no tenía un currículum adecuado para el Instituto de Empresa y fue meses después, ya en 2018, cuando al crear el África Center sí pensó que daba el perfil y la acabaron fichando, según informan en fuentes presentes en la declaración.

El problema es que la responsable de recursos humanos de la institución declaró que Güemes le había encomendado contratarla cuando ya Sánchez era presidente del Gobierno y relacionó ambos aspectos. El juez ha parado entonces la declaración y ha reprochado la contradicción a Güemes, hasta el punto de plantearle si era necesario hacer un careo con la otra testigo o reproducir en la sala su declaración. Ha suspendido el interrogatorio y le ha emplazado a una citación posterior como imputado.

El juez ha parado entonces la declaración y ha reprochado la contradicción a Güemes, hasta el punto de plantearle si era necesario hacer un careo con la otra testigo o reproducir en la sala su declaración. Ha suspendido el interrogatorio y le ha emplazado a una citación posterior como imputado que se materializará en una providencia durante las próximas horas.

También le ha acabado contradiciendo la testigo posterior, que se encarga del área de Talento del IE si bien no de los fichajes de profesores y directivos. Según ha explicado, su percepción no fue que se crease el África Center y luego se contratase a Begoña Gómez para dirigirlo, sino que ambas decisiones eran indisolubles, de acuerdo a las fuentes jurídicas consultadas. Se abría así la idea ante el juez Juan Carlos Peinado de que ese departamento pudo crearse específicamente para ella.

Mientras, el responsable jurídico de la Complutense ha tenido que explicar al juez por qué no han contestado a determinados requerimientos o han pedido aclaraciones para peticiones de datos que en opinión del instructor, eran claras. Ha quedado en el aire el reproche, ya que ha explicado que sólo va dando traslado al departamento correspondiente de los requerimientos.

Sí han profundizado más en la investigación interna que abrió la universidad para esclarecer lo ocurrido con el software de la cátedra extraordinaria que dirigía Gómez y ha explicado que desistieron porque entidades como la oficina de patentes no respondieron a sus peticiones de información. No recabaron sin embargo datos a la oficina de transferencia de información de la propia Complutense, que es el departamento que se encarga de registrar el trabajo investigador y los desarrollos de docencia, y no ha concretado por qué, de acuerdo a las fuentes sondeadas.