El juez fija un año y nueve meses de cárcel para los etarras que reconocieron falsificar documentos
La Audiencia Nacional suspende la ejecución de la pena, que ambos aceptaron tras llegar a un acuerdo con la Fiscalía
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Madrid
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Iniciar sesiónEl Juzgado Central de lo Penal de la Audiencia Nacional ha condenado a un año, nueve meses y un día de cárcel a los etarras Mikel Barrios e Iñigo Gulina Tirapu, que en 2017 colaboraron con la estructura técnico logística de la banda terrorista ... falsificando documentos de identidad para que otros terroristas «pudieran desplazarse libremente sin ser identificados». Sin embargo, la sentencia resuelve suspender la condena.
Ambos se sentaron en el banquillo el pasado 11 de abril y alcanzaron un acuerdo de conformidad con la Fiscalía, reconociendo los hechos. Se redujo así la petición de condena del Ministerio Público, que llegó al juicio pidiendo tres años de cárcel para cada uno de ellos por un delito continuado de falsedad en documento oficial con fines terroristas.
Conforme recoge la sentencia, a la que tuvo acceso ABC, ambos reconocieron los hechos y la Fiscalía redujo la petición de la pena a 1 año, 9 meses y un día así como instó que se suspendiese su ejecución. El juez así lo resuelve por un periodo de tres años condicionado a que no reincidan. De hacerlo, entrarían en la cárcel.
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La sentencia da por probado que Barrios y Gulina, «conforme a las directrices marcadas por la dirección de la organización terrorista ETA y en ejecución de las mismas», se trasladaron a Berlín, donde, «en junio y octubre de 2017, respectivamente, se empadronaron sirviéndose de la documentación de identidad mendaz» que ambos llevaban: dos DNI españoles con sus fotografías y los nombres de otras personas.
Cuando fueron detenidos en el contexto de una investigación de la Guardia Civil en octubre de aquel año, les incautaron abundantes dispositivos de almacenamiento electrónico «empleados todos en la actividad ilícita». Tenían además, dinero en efectivo: 3.760 euros Barrios y 1.650 euros, Gulina.
Media docena de DNI falsos
En el momento de su detención, el primero llevaba un DNI y un permiso de conducir a nombre de un tercero que, conforme concluye la sentencia, «estaban confeccionados con papel comercial, no de seguridad, con inyección de tinta». «En ellos se había colocado una fotografía del acusado, en lugar de la del legítimo titular de dichos documentos», expone.
En una mochila hallada en su dormitorio le encontraron también nueve carnés de identidad españoles, tres carnés de conducir y una carta de identidad de la República Italiana, «que resultaron todos ellos ser mendaces» igualmente. En cuanto a Gulina, llevaba tres carnés de conducir y un DNI también a nombre de un tercero, confeccionados de la misma manera.
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