Jorge Azcón: «Sólo hay un PSOE, el que está a las órdenes de Pedro Sánchez»
El nuevo presidente de Aragón critica que no haya nadie en el partido socialista que plante cara a los que amenazan con entregar España a los separatistas
Un pleno crispado para investir a Jorge Azcón

Apenas lleva unas horas al frente del Gobierno de Aragón, pero Jorge Azcón (Zaragoza, 1973) saca tiempo para recibir a ABC en el Pignatelli. Está feliz y destila vitalidad. En su nuevo despacho, donde no se atisban todavía muchos efectos personales, repasa cómo ... han sido las negociaciones con Vox, que han desembocado en un acuerdo de gobernabilidad que dará «estabilidad» a los aragoneses, y desvela alguno de sus planes de futuro. Anhelos amenazados por la incertidumbre que proyecta la posibilidad de que Pedro Sánchez se pueda apoyar en los separatistas catalanes para seguir en La Moncloa. «Es una gran amenaza para los aragoneses», señala preocupado, mientras su teléfono, en silencio, no deja de sonar y recibir mensajes.
–Han pasado ya dos días desde su investidura, ¿cuántos mensajes le quedan sin contestar en el teléfono móvil?
–Muchos. Muchísimos. Yo tengo el mismo número de teléfono que he tenido siempre y la gente que me ha mandado mensajes durante toda la vida quiero que me los siga mandando. Me gusta ser yo el que los responda. Tardo mucho, claro, porque hay que invertir tiempo en cada uno de ellos, pero agradezco que alguien se haya tomado la molestia de perder un rato de su tiempo en enviarme un mensaje.
–¿Con qué palabra definiría su estado de ánimo después de tantas semanas de negociación para ser investido? ¿Alivio?
–Responsabilidad. Creo que llegar a la presidencia del Gobierno de Aragón es una nueva etapa que va a estar marcada por lo que mi presencia pueda significar para los aragoneses. El objetivo es hacerlo bien para que ellos vivan mejor dentro de cuatro años.
–Se ha empeñado en llevar la negociación con Vox personalmente, ¿ha dilatado eso el proceso?
–Yo confío mucho en los equipos, pero me gusta estar al frente de las decisiones. Pero en el pasado ya hubo alguna toma de posesión en Aragón que se alargó mucho. La última de Lambán creo que se fue a los 66 días y nosotros vamos a estar una semana más, pero con una diferencia importante. Nosotros hemos tenido unas elecciones generales de por medio que han significado un paréntesis en el proceso de negociación. Siempre entendí que negociar el gobierno autonómico en plena campaña electoral no era lo ideal para tomar las mejores decisiones.
«La izquierda quiere blanquear a los independentistas, a los separatistas y a los herederos del terror»
–Usted siempre dijo que quería gobernar en solitario, ¿qué le hizo cambiar de idea?
–El resultado de las elecciones. El gobierno que hemos formado es un gobierno estable y fruto de lo que han votado los ciudadanos…
–Pero eso ya lo sabía el 28M y seguía empeñado en gobernar en solitario…
–Bueno, había fórmulas alternativas, pero después de hablar con los diferentes partidos políticos esas fórmulas no fueron posibles. El PSOE en Aragón ha hablado siempre de grandes acuerdos con el PP, pero cuando ha llegado la hora de la verdad se han instalado en la oposición con la misma actitud que Pedro Sánchez. Pero lo importante es que el Gobierno que hemos formado es estable y es el resultado de lo que han querido los aragoneses. Yo he pactado con Vox y con el Partido Aragonés. Pero he hablado con todos. Aragón es una comunidad en la que históricamente hay que gobernar en coalición. El número de partidos que han tenido representación en las Cortes a lo largo de la historia siempre ha sido mucho mayor que en otras regiones. Siempre ha sido necesario hablar y yo lo he hecho. Cuando no tienes una mayoría tienes que conseguir los votos y eso pasa por el diálogo.
–¿Por qué el PP tenía tanta reticencia a hablar con Vox?
–Todas las negociaciones, cuando se quiere formar un Gobierno, son complicadas. Da igual el partido político con el que se vaya a hablar. Siempre hay intereses y ese partido busca un protagonismo que puede ser equitativo con el resultado obtenido en las urnas o no. Lo importante aquí es que hubiera un Gobierno de amplia base, que es lo que yo quería desde el principio. Que representara las distintas sensibilidades que tiene nuestra comunidad y eso es evidente que va a ocurri. Vamos a representar el aragonesismo, pero también a defender los principios del PP en un momento complicado como el que vivimos y en el que tenemos claro que Aragón va a defender a España.
–¿Por qué cree que se demonizan tanto estos pactos del PP con Vox y que no ocurre igual con el que han alcanzado en Navarra el PSOE y Bildu junto a otros socios?
–Es el relato de la izquierda, que quiere blanquear a los independentistas, a los separatistas y a los herederos del terror y quiere mostrar que esos gobiernos no significan las amenazas que realmente significan, especialmente para Aragón. No hace tantos días podíamos leer en ABC cómo una de las pretensiones de Junts para hacer presidente a Pedro Sánchez era pedir la gestión del Ebro en el tramo catalán. Eso es una auténtica amenaza para los aragoneses, porque si efectivamente la gestión del Ebro se partiera por la mitad y Cataluña pudiera tomar las decisiones que afectan al Ebro significaría que el caudal ecológico lo podrían regular desde la Generalitat y eso afectaría directamente a los intereses de los aragoneses. No lo vamos a permitir. No vamos a permitir que el Ebro, que es de todos, sea regulado solamente por una parte de los españoles. Ellos quieren buscar sus intereses, nosotros vamos a velar por los intereses de todos.

–¿El apoyo de Junts al Gobierno de Pedro Sánchez es una amenaza para Aragón?
–Sin ninguna duda. Aragón se encuentra entre dos comunidades autónomas como el País Vasco y Cataluña, junto a Navarra -donde Bildu va a ser determinante otra vez para el Gobierno de esa región- y todo lo que tiene que ver con la defensa de la Constitución nos lo hemos tomado siempre muy en serio. Esas amenazas no son política ficción, son reales. Las amenazas de lo que quieren ERC, el independentismo o el separatismo tienen una influencia directa en Pedro Sánchez, que yo estoy convencido de que no va a tener ningún reparo en aceptar lo que sería indefendible e inaceptable para aquellos que queremos España y la Constitución española.
–Alguna voz crítica queda dentro del PSOE, como la de García-Page, que el otro día criticaba que el futuro gobierno de España pudiera apoyarse en Junts…
–Esto lo hemos sufrido también en Aragón, donde el PSOE es capaz de decir una cosa y hacer la contraria. En más de una ocasión yo le he escuchado al expresidente Lambán decir una cosa y a la hora de la verdad, en las Cortes, votar la contraria. Hay pocos sitios como Aragón para darse cuenta de que solo hay un PSOE, el que está a las órdenes de Pedro Sánchez. Puede haber barones que hayan querido quedar bien con sus declaraciones, pero no hay ningún barón del partido socialista que se levante en un Comité Federal y diga 'hasta aquí hemos llegado'. No. La realidad es que pueden hacer declaraciones que creen que les dejan en mejor posición, pero al final siempre se acaban doblegando ante lo que marca Pedro Sánchez, que es el que manda en el PSOE.
«Feijóo es un líder político incuestionable que tiene el deber moral de presentarse a la investidura»
–¿Y qué piensa el presidente de Aragón cuando escucha algunas voces de su partido diciendo que hay que sentarse a hablar con todos, incluido Junts, para intentar encontrar apoyos de investidura?
–Creo que una cosa es que puedas tener diálogo y otra cosa es que pueda haber acuerdos. Como alcalde de Zaragoza recuerdo haber iniciado lo que se llamó la 'Revolución de los alcaldes' que fue una unión de regidores que queríamos defender nuestras ciudades en un momento en el que desde el Gobierno se iban a repartir miles de millones al final de la pandemia y había ciudades a las que nos querían dejar con cero euros en un momento especialmente complicado. Yo entonces hablé con muchos alcaldes de muchas formaciones políticas para defender mi ciudad. Una cosa es que el diálogo en política sea algo a lo que no podemos renunciar nunca y otra es que sepamos que hay valores y principios que el PP defiende y que no va a dejar de defender por hablar con otras formaciones políticas. Los acuerdos políticos a nivel nacional del PP con Junts no van a existir. Junts hoy está presidida por un prófugo. Alguien que tiene causas pendientes con la justicia y creo que es absolutamente imposible que Junts pueda participar con el PP porque tienen objetivos distintos.
–Habla de financiación autonómica, ¿si les convocan para negociar un cambio de modelo, cree que el partido les dará libertad autonómica o harán un frente común de las regiones gobernadas por el PP?
–Habrá libertad para que cada comunidad autónoma defienda los sistemas de financiación que crea más convenientes. Pero lo fundamental que tiene que haber es lealtad. Las últimas propuestas que estamos viendo por parte de partidos políticos en Cataluña son inaceptables. Están hablando de la condonación de la deuda o de sistemas de financiación que nos hagan distintos a los españoles en función de dónde residamos. En Aragón vamos a luchar con uñas y dientes para que la financiación en nuestra comunidad autónoma sea justa. No vamos a dejar pasar por encima de los intereses de los aragoneses a quienes lo único que pretenden es acabar con España. Vamos a estar en una financiación que se debata en el Consejo de Política Fiscal y Financiera, no la que Cataluña quiera pactar bilateralmente con Pedro Sánchez para propiciar que pueda seguir en La Moncloa. Si eso es así, Aragón no lo aceptará.
–¿Cree que falta sentido de Estado en este PSOE?
–No tengo la más mínima duda. Hoy el PSOE está dispuesto a anteponer los intereses personales de Pedro Sánchez a los de los españoles. Lo ha demostrado. No es algo con lo que haya que elucubrar o hacer política ficción. Porque Pedro Sánchez ya dijo que no daría indultos y acabó dándolos; dijo que no pactaría con Podemos y lo acabó haciendo… Pedro Sánchez ha mentido a los españoles reiteradamente y es evidente que está dispuesto a volver a hacerlo.
«A Abascal lo conozco desde los 20 años y esa relación ha allanado el acuerdo con Vox en Aragón»
–Un PSOE, el de Pedro Sánchez, que se ha negado a apoyar gobiernos en comunidades como Aragón, pero también en lugares clave para la territorialidad de España como Ceuta…
–Lo que ha ocurrido en Ceuta en los últimos días no es una anécdota y demuestra que el PSOE no está dispuesto a pactar con el PP ni en lugares emblemáticos de este país, que significan lo que significa Ceuta. A mí me gustaría que en Aragón se defendiera a España como se hacía en Ceuta. Porque defender a España en Ceuta es muy importante y allí el partido socialista ha decidido que no está dispuesto a colaborar en la gobernabilidad. Eso contrasta con lo que ha hecho el PP en lugares como el Ayuntamiento de Barcelona, donde a pesar de lo que compartimos con el PSOE, el PP y Daniel Sirera han hecho alcalde al señor Collboni para que el independentismo y los que quieren acabar con España no tuvieran una mayor cuota de poder. Cuando comparamos y contrastamos las decisiones del PSOE y el PP en lo que se refiere a defender lo que es de todos, la gente puede sacar conclusiones clarísimas.
–¿Y cómo vivió desde fuera los pactos del PP y Vox en Valencia, Extremadura o Baleares?
–Ufff. Bastante tenía con lo mío como para pensar en los pactos que se hacían en otras comunidades autónomas. Desde el principio tuve claro que a mí lo que me preocupaba era la gobernabilidad en Aragón, y cuando Pedro Sánchez convocó unas elecciones, que yo creo que lo hace por interés personal, ya me di cuenta de que ese periodo electoral no iba a ser un momento de tranquilidad para poder pactar lo mejor para los aragoneses. Por eso creí que era mejor esperar que estuviéramos en un momento de mayor tranquilidad.
–Pero tomaría alguna nota de lo que ocurrió en Valencia o Extremadura y cómo se gestó todo, ¿no?
–Siempre se aprende de todos, claro. Cuando hemos tenido que pactar hemos ido viendo los documentos que se habían firmado en otras comunidades autónomas, viendo qué responsabilidades se habían repartido y tratando de aplicar lo que sí había funcionado.
–Repasando su acuerdo con Vox, hay un párrafo específico que habla de violencia machista, ¿cómo se logra que Vox acepte por primera vez eso en un pacto de gobernabilidad?
–Pues esencialmente, recogiendo las declaraciones que los propios líderes de Vox habían hecho sobre la violencia machista. Es que líderes nacionales de Vox han dicho que están en contra de la violencia machista y lo que hicimos fue recoger esas declaraciones y decirles que eso que habían dicho estaría bien que quedara recogido en un pacto que firmáramos todos. Vamos a luchar contra la violencia machista como hemos venido haciendo en los últimos años. No solamente no daremos ni un paso atrás, sino que trataremos de lograr nuevos derechos para defender a las mujeres más que en el pasado. Todo lo que tiene que ver con la defensa de la Igualdad, va a ser uno de los principios irrenunciables para mí.
–¿Y le sorprende el divorcio en Murcia?
–El resultado electoral en Murcia ha sido muy distinto. Allí el PP está al borde de la mayoría absoluta y entiendo lo que dice Fernando López Miras. No se puede querer tener una representación en el Gobierno cuando tus resultados electorales han sido muy distintos. Por lo tanto, entiendo que la posición del PP es la lógica y entiendo que en Murcia debería haber un Gobierno en solitario de López Miras.
–Usted fue investido en un pleno lleno de crispación, ¿se lo esperaba?
–Hubiera preferido que fuera de otra forma, porque todos esos adjetivos, como el de nazi que dirgió Podemos al representante de Teruel Existe, están fuera de lugar. No es lo que la gente quiere oír y lo que representan los ciudadanos. Pero esto es algo muy normal cuando la izquierda pasa a la oposición y empieza a tratar de crispar a la sociedad. Pero no es el ambiente que se vive en Aragón. Otra cosa es que el PSOE piense que con la confrontación va a obtener un resultado distinto del que obtuvo en las urnas en las autonómicas y que quedó refrendado en las generales 56 días después. A toda la izquierda en Aragón le esperan cuatro años de oposición esté crispada o no. Y mi responsabilidad y la de mi Gobierno es hacer las cosas bien, porque el PSOE va a tratar, como ha hecho siempre, de velar por sus intereses y no por los de los aragoneses.
–¿No cree que esa crispación le ha dado réditos a la izquierda a tenor de los resultados del 23J?
–¿Por qué lo dice? El partido que ha ganado las elecciones es el Partido Popular. En Aragón las ganamos el 28M y en las generales tuvimos un resultado todavía mejor. El resultado aquí ha sido una mayoría muy potente para el Partido Popular, lo que demuestra que esa crispación aquí no funciona.
–¿Ha tenido tiempo de hablar con Feijóo estos días?
–Hemos hablado y creo que tiene claro lo que tiene que hacer. Sabe que hemos ganado las elecciones y que tiene una obligación constitucional y moral que es la de presentarse a la investidura y ser presidente del Gobierno de España. La determinación de Feijóo está fuera de toda duda. Feijóo es un líder político incuestionable, con una trayectoria política que no tiene comparación. No hay nadie que haya hecho lo que ha hecho él en Galicia, donde ha ganado cuatro elecciones con mayoría absoluta. No hay ningún otro presidente en la historia con esa hoja de servicios. Por tanto, creo que soy trayectoria le avala para ser un magnífico presidente del Gobierno.

–¿Hay algo de decepción? ¿Lo ha notado en sus conversaciones?
–Cuando te presentas a unas elecciones, siempre te gustaría tener unos resultados mejores de los que han sido, pero yo no voy a comprar ese relato de decepción. Feijóo ha ganado las elecciones. Lo ha hecho de una forma muy clara y tiene la legitimidad para poder presentarse para ser presidente del Gobierno. La izquierda quiere vender que son ellos los que han ganado las elecciones y no nos podemos dejar engañar. Las elecciones las ha ganado el PP y lo normal es que Feijóo sea el que se presente para ser el próximo presidente del Gobierno. Ese marco que intenta normalizar la izquierda de que ellos, con todos los separatistas, todos los independentistas, con todos los herederos del terror, con los herederos de los que han asesinado españoles por absolutamente nada, van a ser los que tomen las decisiones ahora de este país es algo incomprensible.
–¿Cuánto tiempo hace que conoce al señor Abascal?
–Desde que teníamos 20 años. El señor Abascal, Santi y yo, éramos presidentes de las juventudes del PP en el País Vasco y en Aragón cuando Juanma Moreno dirigía Nuevas Generaciones a nivel nacional… Por tanto, a Santi lo conozco desde hace muchos años, porque ha sido compañero…
–¿Y ha ayudado esa relación para allanar el camino hacia el acuerdo en Aragón? ¿Y la que mantiene con Nolasco (líder de Vox en la región?
–Sin duda. Con Santi Abascal, que ahora es el presidente de un partido político diferente al mío, tengo una relación personal buena y cordial. Yen la vida las relaciones personales también ayudan. Faltaría más. A Nolasco le conozco menos, pero se caracteriza por ser una persona seria y responsable. Es joven, pero está muy preparado. Confío en que va a trabajar duro en la vicepresidencia del Gobierno de Aragón, siendo consciente de la responsabilidad que significa llegar a un gobierno. Cuando se dé cuenta del impacto que tienen sus decisiones en la vida de los ciudadanos será aún más responsable.
–¿Y cree que estas guerras internas que han aflorado en los últimos días en Vox pueden venirle bien al PP en el futuro?
–Yo no creo que la vida convulsa en los partidos políticos beneficie a nadie. Yo creo que los partidos políticos tienen que tener determinación y principios, y es evidente que hay etapas que significan cambios. Cambios en los partidos y en las personas. Iván Espinosa de los Monteros ha tomado una decisión respetable desde el punto de vista personal, pero nadie puede dudar de su categoría intelectual. Con más o menos discrepancias o afinidades, su talla intelectual está fuera de toda duda. Cuando hemos visto en el Parlamento a Espinosa de los Monteros hemos visto a una persona sólida, con principios y valores que los ha defendido sin complejos. Merece todo el respeto de cualquiera que entienda mínimamente de política.
«Aragón no puede dejar de soñar con los Juegos Olímpicos, pero ahora va a ser complicado»
–Y de todas las medidas de las que ha hablado estos días, ¿cuál es la que el lunes, cuando se siente en el despacho, va a poner en marcha la primera?
–Bajarle los impuestos a aquellos a los que se los subió el PSOE. Vamos a bajar el IRPF a las rentas bajas. Aragón es un infierno fiscal, el peor de España junto con Cataluña. Es la Comunidad Autónoma en la que más impuestos se pagan. Los aragoneses pagamos de media 170 euros más y tenemos peores servicios.
–Habló durante la investidura de la nieve, del Pirineo y su importancia… ¿Hay tiempo para retomar un proyecto como el de los Juegos Olímpicos para Aragón?
–Creo que ahora va a ser complicado. En el futuro, es evidente que Aragón no puede dejar de soñar con los Juegos Olímpicos. Fuímos la primera comunidad en España que quiso albergar unos Juegos. Jaca fue un proyecto que se puso hace tiempo sobre la mesa y que estuvo muy cerca de hacerse realidad. Para nosotros, el Pirineo es una de las razones de ser fundamentales. Por eso, al margen de que podamos seguir compitiendo por albergar unos Juegos Olímpicos hay que trabajar en el Pirineo y por eso prometí que había que llevar a cabo un Plan Pirineos. Un plan que signifique inversión en las cuatro comarcas del Pirineo y que potencie una joya de Aragón, que también lo es de España y que significa un motor económico para nuestra región. Sin nieve, sin turismo desestacionalizado, es muy difícil que la gente se quede a vivir en los Pirineos, por eso apostar por ese Plan Pirineos, del que queremos que forme parte también el Gobierno de España y que el señor Feijóo se comprometió a financiar con nosotros, es un elemento fundamental del desarrollo de nuestra comunidad.
–¿A la hora de aplazar este proyecto olímpico pesa más la falta de inversión o que haya un gobierno como el que hay actualmente en Cataluña?
–Lo que es evidente es que los catalanes querían primar su proyecto en lugar del común de todos los españoles. Cuando se presenta una candidatura a los Juegos Olímpicos, la candidatura es del Gobierno de España. Y esa candidatura tenía dos comunidades autónomas que la respaldaban: Aragón y Cataluña. El problema fue que cuando el señor Lambán, expresidente de Aragón, dijo que iba a llamar a Pedro Sánchez para pedir igualdad en la candidatura, Sánchez ni le cogió el teléfono. El que tenía la obligación de defender la igualdad de los españoles, se decantó por los que le daban sus votos para poder estar en La Moncloa. El objetivo no era que pudiéramos desarrollar el Pirineo y desarrollar ese motor económico, sino ceder a los que le daban los votos para seguir en La Moncloa, que eran los separatistas y los independentistas.
–¿Y qué va a pasar con el Canal Roya?
–Yo como alcalde de Zaragoza me he preocupado muchísimo por los proyectos de sostenibilidad. Fue uno de los ejes fundamentales. Eso y las medidas de lucha contra el cambio climático. Creo que hoy trabajar por la sostenibilidad, luchar contra el cambio climático, hacer que el mundo quede en una situación mejor de lo que nos lo hemos encontrado, es algo incuestionable y las políticas de sostenibilidad van a marcar las decisiones que tome el Gobierno de Aragón. Pero también siendo conscientes de que en el Plan Pirineos debemos desarrollar el motor de la nieve. Ahí hemos apostado por la unión de estaciones, que significaría un revulsivo económico. Multiplicaría el número de esquiadores que pasarían por las estaciones de Aragón cada año. Queremos seguir impulsando un motor económico como es la nieve con un respeto escrupuloso al medio ambiente. Apostaremos por la unión de estaciones, pero que se lleve a cabo solo si las declaraciones de impacto medioambiental cumplen todos y cada uno de los requisitos necesarios para poder llevarse adelante.
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