Jáuregui asegura que persisten problemas que han impedido recuperar la normalidad aérea

El titular de la Presidencia ha matizado que lo que solicita el Gobierno no es una nueva declaración del estado de alarma, sino "el mantenimiento de todas y cada una de las medidas" que se pusieron en marcha hace hoy 12 días. El dirigente vasco ha puesto énfasis en la importancia de las fechas venideras, en las que se producirán más de 100.000 operaciones aeronáuticas y habrá 3,5 millones de personas volando en el espacio aéreo español. "Hemos evaluado la situación de forma exigente", ha recalcado Jáuregui, para inferir que la solución, al entender del Gobierno, es la prolongación del estado de alarma hasta el 15 de enero, cuando se reduzca ese elevado volumen de tráfico aéreo. "La prórroga del estado de alarma da seguridad", ha subrayado Jáuregui, que ha escudado la necesidad de demorar el estado de alarma en asegurar el restablecimiento del tráfico aéreo y en que las consecuencias que tendría una situación "siquiera similar" a las del día 3 serían "demoledoras". Ha argüido a continuación que la mera incertidumbre representa "un coste inasumible para el país".

"No son tiempos de palabras, son tiempos de seguridades" , ha dicho rimbombante el ministro de la Presidencia.

Al tomar la palabra, Soraya Sáenz de Santamaría, portavoz de los populares en la Cámara Baja, ha despertado la primera salva de aplausos al reprochar que sea el último ministro en llegar al Gobierno el que defienda esta difícil decisión y no el presidente Zapatero, presente en el hemiciclo. "Habida cuenta de que el Gobierno solo garantiza la seguridad del tráfico aéreo mediante la prórroga, el PP anuncia que no se abstendrá en la votación", ha afirmado Sáenz de Santamaría, que, no obstante, no ha rebajado el tono de las críticas a la gestión del caos aéreo desplegada por el Ejecutivo socialista.

Se prevé el estado de alarma en una situación extraordinaria y no como "medida preventiva", ha censurado la portavoz del Grupo Parlamentario Popular. "¿Si no lo han solucionado en 15 días, qué les hace pensar que lo solucionarán en 30? ¿Qué tiene el día 15 de enero para prolongarlo hasta esta fecha? ¿Qué les hace pensar que en febrero no ocurrirá el mismo caos?", ha hilvanado Sáenz de Santamaría, enérgica en su sólida intervención. La bancada popular escuchaba con atención y satisfecha la alocución de su portavoz, que interrumpían de forma interminente con aplausos. "Al PP no le queda más que no oponerse a esta decisión para proteger a la ciudadanía", ha culminado su brillante intervención Sáenz de Santamaría, a pesar de que el Gobierno no se haya dignado a informar convenientemente a la oposición -con un folio, ha ilustrado gráfica la dirigente- de por qué se debía apoyar esta decisión. El PP, por responsabilidad, respaldó que el socialista fuese el primero en la historia de la democracia que se viese impelido a declarar el estado de alarma, y no se opondrá a la prórroga, por tanto, pese al escepticismo que despierta la medida, ha reconocido la portavoz, que no ha abandonado el micrófono del hemiciclo sin acusar al presidente del Gobierno de que se le recordará por haberse quedado "sentado" en lugar de dar la cara en la tarima en el momento de pedir una prórroga tan conflictiva.

CiU, a través de Pere Macías, ha entonado un discurso similar al PP, solo que en su caso votarán a favor de la prórroga y no se abstendrán "sin complejos", aunque también ha anticipado el convergente que "este grupo no va a apoyar ninguna otra prórroga" ni decisión similar. "Lo ocurrido el día 3 es consecuencia de que muchos no hicieron, no hicimos, los deberes", ha admitido Macías. Y, ahora, "la única prioridad son los ciudadanos". Por parte del PNV, José Ramón Beloki ha admitido sin fisuras que, a pesar de votar a favor de la prórroga, el caos aéreo del pasado día 3, una situación "muy grave y preocupante", es a todas luces "un fracaso político".