Testimonio
Víctima del 'phishing': la pesadilla de perder todos los ahorros en un clic
Un pontevedrés, víctima de fraude cibernético, se ve abocado a la vía legal para intentar recuperar los 7.000 euros que sustrajeron de su cuenta mediante engaños
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónVíctor Manuel Besada difícilmente olvidará el pasado 10 de julio: el día que le sustrajeron 7.000 euros de su cuenta bancaria . «7.000 euros más un euro de comisión», recuerda con amargura. Esa semana contacta con él, a través de WhatsApp, un ... individuo que dice llamarse Teodoro y residir en Toledo. El motivo: estaría interesado en alquilar el piso que posee la madre de Víctor Manuel en Sanxenxo, para septiembre. Se habla de firmar un contrato y de un adelanto de 200 euros, para reservar el piso. Lo habitual. La historia comienza a adquirir tintes extraños cuando, ese infausto 10 de julio, ‘Teodoro’ llama a Víctor Manuel y le indica que, por ser sábado, necesita efectuar la transferencia mediante Bizum. Le envía un enlace, al que el primero accede, y le insiste en que le facilite los códigos que se han generado con la operación . Víctor Manuel asegura que se negó en todo momento. Fin de la historia... aparentemente. Alas cuatro horas el departamento de seguridad de su banco le informa de que se ha llevado a cabo la transferencia, pero que no se preocupe:el dinero está en Madrid, y la cuenta, bloqueada.
Noticias relacionadas
Le asesoran con el procedimiento habitual a seguir y el lunes presenta la pertinente denuncia ante la Policía. Al cabo de 15 días, al no tener noticias, se acerca de nuevo a la comisaría. Para su «sorpresa», le indican que el dinero «está fuera del país, en un banco en Irlanda» . Asegura que, a partir de ahí, en la entidad se desentendieron:el director no le recibe y a sus escritos de reclamación le contestan que no van a devolverle el dinero; que «era culpa mía», narra este pontevedrés de 47 años. Con el caso en manos de abogados, está a la espera de juicio . Mientras, se lamenta. Explica que sufre una discapacidad y que hubo de recurrir a un préstamo (en otro banco) para costear las acciones legales : «No tengo nómina, no tengo nada». Le resulta «sospechoso» que no le den la razón en la entidad, en la que lleva 30 años como cliente, cuando en la cuenta donde sufrió lo que se conoce como phishing —estafa que consiste en robar información confidencial— «solo entran 250 euros todos los meses», de un «plan de pensiones que voy rescatando hace cinco años». No hay más movimientos.
«Las llaves de su casa»
Fuentes financieras explican a ABC que « para que el fraude pueda llegar a producirse, es indispensable que el cliente le facilite al estafador sus claves de banca electrónica y que también le comunique la clave numérica de un solo uso que la entidad le envía al teléfono móvil». Y ponen un ejemplo: «Es como si, para que se cometa un robo, es imprescindible que el cliente le estuviera entregando al estafador las llaves de su casa» . Estas fuentes remarcan que «el número de afectados es muy reducido respecto del porcentaje total de clientes con los que los estafadores contactan»;y que este fenómeno «afecta no solo a todas las entidades financieras, sino a la generalidad de las empresas de multitud de sectores». Las entidades desarrollan campañas de concienciación para alertar a sus clientes de los «riesgos» de posibles fraudes. En paralelo, disponen de herramientas de detección temprana. Cometido el fraude, hay una labor de acompañamiento, indicando los pasos a seguir.
Según la última Memoria de la Fiscalía Superior de Galicia, de 2020, los procedimientos por estafas cometidos a través de tecnologías de la información y de la comunicación (TIC) se incrementaron un 135% en la Comunidad el año pasado . En el área de delincuencia informática, los procedimientos incoados aumentaron un 74%, y dentro de esta casuística, las estafas pasaron de 405 a 935 en el primer año del Covid; las sentencias condenatorias, de 27 a 40.
Víctor Manuel se ha unido a una plataforma de afectados por phishing que suma un centenar de miembros. Están haciendo ruido en medios de comunicación para que las instituciones públicas se interesen por sus casos. Recientemente, más de una treintena de personas se reunieron en Santiago con un despacho de abogados para armar su defensa legal tras sufrir este tipo de prácticas, informó Ep. Lo duro es la espera. Y la incertidumbre. «Estamos sin dinero ni nada, y sabe Dios cuánto tiempo, un año o así, ya nos dijo el abogado», se resigna Víctor Manuel. «Pero los recibos vienen y la hipoteca viene».
Límite de sesiones alcanzadas
- El acceso al contenido Premium está abierto por cortesía del establecimiento donde te encuentras, pero ahora mismo hay demasiados usuarios conectados a la vez. Por favor, inténtalo pasados unos minutos.
Has superado el límite de sesiones
- Sólo puedes tener tres sesiones iniciadas a la vez. Hemos cerrado la sesión más antigua para que sigas navegando sin límites en el resto.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete