El Gobierno retrasa la apertura del Pazo de Meirás porque su estado es «realmente preocupante»

«Es difícil abrirlo en estos momentos porque está en muy malas condiciones . Hay que asegurarlo desde el punto de vista de seguridad, arquitectónico y con todas las garantías», ha asegurado Fernández, que no dio detalles concretos de los espacios del inmueble que se encontrarían deteriorados. El Gobierno se emplaza a la próxima reunión de la Comisión, dentro de un mes, para fijar una probable fecha de apertura. El conselleiro de Cultura de la Xunta, Román Rodríguez, planteó como posibilidad que el recinto de Meirás se abra el 25 de enero pero limitando la visita a los exteriores del inmueble, mientras se rehabilitan las zonas interiores, para «no generar una frustración en los gallegos» que quieren visitarlo. No obstante, por el momento no ha habido acuerdo.

Donde sí parece que se está forjando un cierto consenso es en los usos que tendrá Meirás a partir de ahora, después de una semana de acusaciones de «blanqueamiento del franquismo» por parte de la oposición a la Xunta tras plantear que la figura de Pardo Bazán centre el relato de Meirás. Por lo pronto, el secretario de Estado confirmó que se incorporará al debate un grupo de expertos para aportar su visión sobre qué finalidad darle al Pazo. La idea es «un relato que nos permita contar toda la historia, desde Emilia Pardo Bazán hasta la recuperación» del inmueble , pero sin olvidar su papel como «referente de la memoria democrática y el conocimiento profundo de lo que significó el franquismo».

Por su parte, el conselleiro de Cultura, Román Rodríguez, expuso que «más allá de cuestiones porcentuales o específicas», hubo una «coincidencia general» en cuanto a los usos. Al respecto, recordó que la Xunta plantea «la referencia a Emilia Pardo Bazán y lo que ha significado en el mundo de la cultura», sin «obviar» a Franco, así como aludiendo a «la preponderancia de la cultura democrática frente a la dictadura», informa Ep. La fórmula sería una «convivencia de usos» entre la escritora, alma máter de Meirás, y el dictador, cuya familia habitó la finca durante ochenta años.

En la reunión del martes se planteó que la gestión de Meirás se haga de manera conveniada entre las distintas administraciones —Estado, Xunta, Diputación y concellos de Sada y La Coruña— mientras no haya una sentencia firme , que se espera para un plazo de aproximadamente dos años y medio, contando con que el proceso pueda rematar su itinerario judicial en el Tribunal Supremo.