Feijóo-Sánchez: gestos de frialdad y un apretón de manos «con flojera»
Un experto en comunicación no verbal califica la reunión entre ambos de un mero «trámite» para el líder socialista, que se ha mostrado «confiado» en todo momento
El líder del PP pide apoyo a Sánchez para una legislatura de dos años tras la que convocaría elecciones
Pedro Sánchez y Alberto Núñez Feijóo este miércoles en el Congreso de los Diputados
El presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, y el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, se han reunido este miércoles en el Congreso de los Diputados para dialogar sobre la hipotética investidura del candidato popular tras la cita que ambos acordaron ... al principio de semana.
Más allá del contenido meramente verbal de la reunión, se pueden analizar gestos y matices que explican detalles sobre el encuentro. El experto en comunicación política José Luis Martín Ovejero destaca la iniciativa que Sánchez ha mantenido desde el primer momento frente a los medios y que este ha llegado a la reunión de manera visible, a diferencia del líder del Partido Popular.
«Sánchez ha llegado al Congreso en coche y ha querido que se le viera», asegura. Por el contrario, Feijóo lo ha hecho de manera privada, puesto que ya se encontraba dentro de la sala de reunión cuando este ha llegado. Allí, frente a los medios —un momento que dice «ha sido corto, de un minuto y pico»—, ambos se han saludado dándose la mano, momento desde el que se pueden extraer conclusiones.
«A la llegada vemos cómo Feijóo está esperando a Sánchez y este último coge inmediatamente la iniciativa. Domina la escena desde el principio, desde el primer instante ha sido el primero en dar la mano», asegura Ovejero. Y a continuación señala que, durante ese "minuto y pico" ante los medios, se ha visto aparentemente incómodo al líder de los populares, mientras que Sánchez se mostraba confiado.
«A Feijóo se le veía mucho más tenso, y eso se ve en como apretaba los labios. La cara es el espejo del alma, nos delata. Es lo más fiable porque se activan una serie de músculos que son incontrolables», dice. Y añade que se le veía hacerlo tanto sentado como de pie. Sin embargo, sostiene que «Sánchez con su sonrisa transmitía relajación y confianza en sí mismo». Una sonrisa que inevitablemente le ha recordado a la de Obama.
Ovejero también ha destacado que Feijóo tocara el brazo a Sánchez en dos ocasiones. «Eso transmite un intento de ganarse la confianza en la otra persona. Habitualmente cuando contactamos con el brazo de otra persona lo que queremos parecer es más afables, mostrar que nos importa su opinión», explica. Por lo que deduce que, con este gesto, el líder popular pretendía ganarse la confianza del dirigente socialista.
También señala que, mientras Sánchez miraba en todo momento a las cámaras sonriendo, la mirada del popular se dirigía al suelo. «Es brutal, parecía avergonzado. Es increíble cómo no se ha autocontrolado». Así mismo le llama la atención la manera en la que ambos se han dado la mano. «Sánchez le estrecha la mano desde su propio cuerpo, lo que provoca que Feijóo tenga que estirar más el brazo, puesto que tiene que hacer el gesto de acercamiento».
El experto comenta que en caso de trazar una línea imaginaria en el cuerpo de Sánchez sería vertical, mientras que la de Feijóo sería torcida. «Es como si le hiciera ir hacia él. Le atrae el cuerpo un poco». Asegura además que ambos se han estrechado las manos con flojera, sin que se vea que el estrechamiento sea firme y comprometido. «Cuando dos personas se dan la mano de forma comprometida se ve que es vertical y que hay fuerza, eso demuestra compromiso e interés».
Para Ovejero, la reunión se podría resumir como un mero «trámite» para Sánchez, que habría sabido afrontar el encuentro mejor que el líder de los populares, puesto que este se encontraba en una «situación complicada» en la que resultaría difícil convencer al líder socialista.
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