Feijóo pone en alerta a sus barones para que «mantengan la maquinaria engrasada» ante un posible adelanto electoral

La petición de Feijóo no es un capricho. La sensación dentro de la dirección del Partido Popular es que la «legislatura está agonizando» y que Sánchez «está en el descuento». Dos mensajes repetidos este martes por diferentes dirigentes territoriales y que fue tendencia en la reunión que mantuvieron con el presidente popular para analizar lo ocurrido en las elecciones europeas y el futuro político más cercano.

Fuentes del PP cercanas a la dirección reconocían que el encuentro había sido más movido de lo habitual. El buen resultado obtenido en las urnas provocó que casi todos quisieran intervenir y que el cónclave se alargara durante casi dos horas. En ese tiempo, además del discurso público de Feijóo -en el que criticó la debilidad del Gobierno y su dependencia del independentismo- hubo tiempo para las cuitas internas. El presidente agradeció el trabajo de sus barones durante la campaña y les pidió que mantuvieran la tensión ante un posible adelanto electoral. Un resorte que solo Sánchez sabe si pondrá en marcha, pero que algunas señales dan como probable para el último trimestre del año.

Un barón territorial con peso en el partido reconocía haber hablado con dirigentes socialistas en las últimas horas que le habían transmitido su impresión de que el presidente del Gobierno «le dará una pensada» durante el verano al posible adelanto electoral. Otro, más realista, se reconocía incapaz de predecir lo que «pasa por esa cabeza», aunque «vistos los resultados de las europeas sería sorprendente que convocara». «Necesita esperar a que Sumar o Podemos se recuperen o no tiene posibilidades», señalaba otro de los barones de puertas para dentro.

La mayoría de los dirigentes consultados por ABC reconocen que más que por convicción, el posible adelanto electoral vendría dado por la incapacidad del Gobierno para continuar con su acción política. «Ya hay algunos socios como ERC que han preferido votar con Junts que con el PSC y ese abandono va a ir a más», señalan fuentes del PP. «El Gobierno de Sánchez no es viable. Está absoluta y completamente paralizado. Yo llamo a las puertas de los ministerios y el único objetivo ahora mismo que tienen es sobrevivir un día más. Por eso, lo razonable es que convoque y que los españoles decidan si quieren que siga como presidente», reconocía Juan Manuel Moreno, presidente de Andalucía, quien ponía sobre la mesa el problema catalán.

De lo que ocurra con Puigdemont, si es o no finalmente presidente de la Generalitat, depende en buena parte el futuro de Sánchez. «Podría ser su detonante final», explica otro presidente autonómico a su salida de la reunión. Se refiere a la elección que debe hacer el PSC sobre el prófugo, que si no es elegido por el Parlament amenaza con retirar su apoyo a Sánchez en Madrid. «Es susto o muerte. Deben elegir entre hacer presidente a Puigdemont o la inestabilidad de España», señalan fuentes del PP.

Con ese escenario, en Génova tienen cada vez más claro que el final del Gobierno es cuestión de poco tiempo, aunque no menosprecian la capacidad de Sánchez como escapista de situaciones límite. «Cuánto antes termine esta agonía para todos los españoles y lo haga convocando lecciones, mucho mejor. Pero Sánchez es un irresponsable y sabemos que va a aguantar todo lo que pueda», señalaba Fernando López Miras, presidente de la Región de Murcia, exponiendo la realidad de un presidente atrincherado a pesar de que ya hay varios jueces que investigan casos de corrupción que implican a cargos del PSOE, y que salpican al Gobierno y a su entorno familiar.

«Todo en Sánchez huele a corrupción, y sería interesante ver qué temas se tratan en las cenas familiares, porque los cuñados Gómez Sánchez están siendo investigados por siete delitos en dos juzgados españoles y con la atenta mirada de la Fiscalía europea y de una Audiencia provincial», señalan fuentes del PP.