Junts y ERC ponen el Parlament al servicio de Puigdemont

Los socialistas ganaron el 12 de mayo pero ni tendrán la presidencia parlamentaria ni la mayoría de la Mesa. Además, se complica una posible investidura de Illa, después del acuerdo global de ERC con Junts y la CUP. El candidato socialista necesita el «sí» de los de Oriol Junqueras, que este lunes tramitó su renuncia a la presidencia de ERC, y de momento el tripartito secesionista sale fortalecido. Aunque, eso sí, en ERC advierten de que el pacto de ayer no preconfigura un acuerdo de investidura. Junts, ERC y la CUP no suman mayoría suficiente, pero ERC puede bloquear las pretensiones de Illa.

La sesión de constitución del Parlament, que arrancó a las cuatro de la tarde, tuvo su previa durante toda la mañana con una serie de negociaciones discretas y cruce de mensajes. Todo estaba abierto. No había pactos cerrados. Pero a medida que avanzaba el día se abría la puerta a que los 20 diputados de ERC apoyasen al candidato de Junts: Josep Rull. Así fue. Hubo debate en el seno de la formación de Junqueras, que desde ayer dirige Marta Rovira, secretaria general, desde Suiza. Y se impusieron los que priorizan el aspecto nacionalista al de vertiente ideológica de izquierdas.

Así, Rull es el nuevo presidente del Parlament. El candidato de Junts (35 escaños) consiguió el apoyo de ERC y los cuatro diputados de la CUP, sumando así 59 votos, y superando los 42 de la candidata del PSC, Sílvia Paneque. Los socialistas fueron incapaces de conseguir acuerdos con otros partidos. Será Puigdemont, a través de uno de sus fieles, quien controle la segunda autoridad de Cataluña y, sobre todo, el que marcará los tiempos de las posibles investiduras, la de Illa, ganador de las elecciones del 12 de mayo, y la de Puigdemont, que tras conocer la victoria de Rull le felicitó y reconoció que la negociación con ERC y la CUP se había llevado con «discreción».

Tras una mañana de intensas negociaciones, el tripartito secesionista llegó a la sesión constitutiva del Parlament con un acuerdo global para que ni la presidencia del Parlament ni la mayoría de la Mesa quedara en manos constitucionalistas, a pesar de que PSC, PP y Vox tienen mayoría absoluta en el hemiciclo. Alicía Romero (PSC) y Marta Vilalta (ERC) confirmaron que los socialistas habían ofrecido a ERC la presidencia parlamentaria, pero no la mayoría «antirrepresiva» de la Mesa, es decir, que se puedan tramitar todas las iniciativas, aunque sean manifiestamente inconstitucionales y que puedan votar Puigdemont, Lluís Puig (Junts) y Ruben Wagensberg (ERC), que siguen fugados de la Justicia.

De esta manera, los socialistas se quedaron sin pacto y renunciaron a intentar un acuerdo con el PP, y que este hiciera lo propio con Vox. Fuentes del PSC confirmaron a ABC que esta opción ni se la plantearon. «Ni nos han llamado», añadieron desde el PP. Para sumar más desconcierto, los de Ignacio Garriga renunciaron a pactar con los populares un miembro en la Mesa. La suma de los diputados de Vox y el PP (26 actas) aseguraba presencia de uno de los dos grupos. Ayer quedó claro que el secesionismo sigue fraguando pactos y acuerdos que superan el aspecto ideológico (izquierda-derecha) mientras que el constitucionalismo, tras su mejor resultado en unas elecciones autonómicas, sigue incapaz de ni tan solo pactar tener representación en la Mesa. El PSC ni llegó a un pacto con los comunes, que optaron por votar a los candidatos socialistas en la ronda de los secretarios, cuando su apoyo no era necesario.

Junts, ERC y la CUP apostaron por Rull, superando a la candidata del PSC: la exalcaldesa de Gerona, Sílvia Paneque. Rull (Tarrasa, 1968), militante de las juventudes de Convergència desde 1986 y que llegó a ser secretario general de este partido entre 2014 y 2016, formó parte del Ejecutivo catalán durante el referéndum de independencia de 2017. Como uno de los líderes del 'procés' fue procesado por el Tribunal Supremo y condenado, en 2019, a 10 años y seis meses de prisión por sedición y otros tanto a inhabilitación para cargo público. Dos años después, Pedro Sánchez le indultó.

En la primera votación para la presidencia, Rull no consiguió la mayoría absoluta, por lo que necesitó la segunda ronda (mayoría simple) para hacerse con el cargo y suceder a Anna Erra (Junts). En la primera ronda de la votación, Paneque consiguió 42 votos; Rull, 35; en blanco, 24; Pere Lluís Huguet (PP), 15; María García Fuster (Vox), 11; Susanna Segovia (Sumar), seis; y dos nulos (Aliança Catalana). En la segunda votacion: Rull, 59 votos; Paneque, 42 votos; y el resto en blanco (32) o nulos (dos).

Tras la elección del presidente, se votó a los dos vicepresidentes, primero y segundo, saliendo elegidos Raquel Sans (ERC), con 59 votos, y David Pérez (PSC), 42 votos. Y acto seguido se procedió a la votación de los cuatro secretarios que completan el órgano rector del Parlament: Glòria Freixa (Junts, 30 votos, secretaria primera), Juli Fernández (ERC, 29, segundo), Rosa Maria Ibarra (PSC, 25, tercera) 25 y Judit Alcalá (PSC, 23, cuarta). Pere Lluís Huguet (PP) consiguió 15 votos y Manuel Acosta (Vox), 11, insuficientes para tener un asiento en la Mesa.

Noticia Relacionada

Agustí Colomines, un duro con «mala leche» independentista

Àlex Gubern

Intelectual de referencia en la órbita de Junts, el presidente de la Mesa de Edad ha permitido el voto de los fugados Puigdemont y Puig

Antes, la sesión la inauguró el presidente de edad, Agustí Colomines (Junts), acompañado de las dos diputadas más jóvenes, Júlia Calvet (Vox) y Mar Besses (ERC). Después de un breve discurso de Colomines elogiando a Puigdemont, criticando a los jueces y defendiendo la independencia de Cataluña, Alejandro Fernández (PP) y Joan Garriga (Vox) tomaron la palabra para advertir de que Puigdemont, Puig y Wagensberg no podían delegar el voto por estar fugados de la Justicia. Colomines anunció que la Mesa de edad (2 a 1) había acordado permitir sus votos. Fernández dijo que el PP acudirá en amparo ante el Tribunal Constitucional –que ya declaró nulo el voto a distancia de Puig en dos ocasiones a petición del PSC– y Garriga, que Vox interpondrá una querella por desobediencia y prevaricación contra Colomines y Besses.

Rull tiene 10 días para proponer un candidato a la investidura, tras oír a los líderes políticos. Illa o Puigdemont.