Feijóo cree que Sánchez «ha perdido el rumbo» y sitúa a Juanma Moreno como referente de la nueva política

En la presentación de Juanma Moreno, en un desayuno informativo organizado por el Grupo Joly, Feijóo ha destacado que el político andaluz ha triunfado con un «modelo de estabilidad, liderazgo y de gobierno de mayorías».

«Es un gestor que ha conseguido cambiar el sino de una de las comunidades más importantes de Europa, y que ha pasado de estar a la cabeza de los datos de paro a liderar mes a mes la creación de empleo en España», ha destacado. «No solo ha sido capaz de presidir Andalucía, sino que ha visto refrendada su labor mediante un apoyo histórico», ha señalado, antes de asegurar que Moreno es «uno de los mas brillantes representantes de la nueva política».

En ese momento, ha explicado lo que entiende por nueva política, que ha diferenciado de la «vieja nueva política» que representan los populismos de distinto signo. «El descontento social es campo abonado para mensajes que prometen paraísos artificiales que acaban en una gran frustración. Es un ciclo que se repite en diferentes momentos del pasado. Esa antigua nueva política ya es vieja. Se limita a resistir en los cargos».

Cree que esa «vieja nueva política» tiene un logro, que ha sido contagiar su estilo, sus modelos y su incapacidad para gestionar al PSOE, «uno de los pilares básicos de la transición española». «Quienes gestionan esa formación política han perdido el rumbo, y han tomado un camino radical que no lleva a ninguna parte».

«En el Gobierno se ha instalado una vieja política mientras hay una nueva, representada por la capacidad del PP para escuchar a los compatriotas y ofrecer una nueva esperanza». Feijóo percibe un deseo de cambio y de recuperación del sosiego. «Esa pulsión no es nueva. Pero se añaden nuevas circunstancias».

El presidente del PP ha aprovechado para subrayar la importancia del Estado de las Autonomías: «No hay que buscar una fórmula mágica para el modelo territorial, porque ya la tenemos». Y ha vuelto a defender esa «cordialidad lingüística» que ya defendió el día anterior en Toledo. «Algunos quieren hacer del castellano una lengua extranjera en Cataluña y el Gobierno lo consiente, y nosotros no lo haremos. Algunos desacatan sin pudor las sentencias y el Gobierno se inhibe, y nosotros no lo haremos. Defenderemos todos nuestros idiomas con los instrumentos del Estado de Derecho, y lo haremos a nuestra manera. Al final se trata de cumplir la Constitución de todos».