elecciones 23J

Feijóo apelará al PSOE tras un resultado con sabor a rotunda derrota

Colapso en el PP ante unos datos muy por debajo de las expectativas y que no estaban en ningún cálculo

Feijóo gana pero Sánchez puede gobernar con Puigdemont

Sigue la última hora tras el 23J

Consulta los resultados del 23J municipio a municipio

Los más veteranos del lugar no recuerdan una noche tan amarga desde la vivida el 28 de abril de 2019 cuando el PP logró su peor resultado histórico hundiéndose hasta los 66 escaños. El resultado de este domingo supera por más del doble la representación ... lograda ese día, pero las enormes expectativas generadas para este 23 de julio dejaron la sensación de batacazo. Cualquier referencia a una victoria amarga o estéril no alcanza a explicar lo que se vivía ayer en Génova 13.

El PP solo cumple uno de los objetivos: ganar las elecciones. Algo que todos los actores daban por hecho. Hasta el 50% del escrutinio el PP no estuvo por delante del PSOE en el reparto de escaños. Y hasta pasado el 85% no se situó Feijóo por delante de los socialistas. El resultado obtenido por el PP menos de cuatro años después de las últimas elecciones generales significa un vuelco total. Eso es cierto. El 10 de noviembre de 2019 el PP logró 89 escaños y 5.047.040 votos. Ayer se fue hasta 136 y 8.078.769.

El segundo objetivo era lograr un resultado por sí mismo superior a la suma de Pedro Sánchez y Yolanda Díaz. Si se cumplía ese supuesto, Alberto Núñez Feijóo ya había manifestado que reclamará al PSOE que se abstenga en su investidura para poder poner en marcha un Gobierno en solitario. Muy pronto se vio que ese objetivo se quedaba ya lejos. Y que cualquier suma con Vox sería por los pelos. Ni siquiera. Poco a poco se fue ensanchando el margen de la victoria del PP sobre el PSOE, lo que también pinchó de forma clara las opciones de un Gobierno de Pedro Sánchez.

Cuando el escrutinio superó el 90% y todo parecía ya inamovible, el PP hizo el primer movimiento para poner en valor su victoria. Por muy pírrica que fuese. Fuentes de la dirección reivindicaron que el resultado significa una subida del PP de más de 45 escaños, mientras que la coalición de Gobierno perdía 5. «Feijóo reivindicará su derecho a formar Gobierno y pedirá al resto de partidos que, como es habitual en democracia, permitan la investidura del candidato que ha ganado las elecciones», trasladaban fuentes de Génova.

Desde el PP señalaban que no había fórmula que no pase o por Feijóo o por el sí expreso de Bildu a favor del PSOE. «Reivindicamos para nosotros el mismo compromiso que Feijóo tuvo, por ejemplo, en Vitoria. Con el único objetivo de restar capacidad de decisión a la izquierda abertzale», argumentaban en el PP. «No entenderíamos una decisión que no fuera en esa dirección, y recordamos que nunca este país hizo presidente a quien había perdido las elecciones», insistían.

El fracaso de las expectativas

No fue hasta las 23.15 cuando en Génova encendían la música. Y lo hacían con malestar por ver a través de las televisiones que en Ferraz había celebraciones. «Es la primera vez que un PSOE que pierde las elecciones celebra una derrota en su sede nacional». Todo tiene que ver con las expectativas. Durante las dos semanas que ha durado la campaña electoral, y con especial intensidad tras el cara a cara con Pedro Sánchez, el PP ha jugado con las expectativas de forma muy agresiva.

En un equilibrio a veces complicado entre no desmovilizar por un lado dando por hecho la victoria y fomentar el voto útil al máximo asegurando que la mayoría absoluta o un resultado cercano, siendo muy difícil, no era imposible. El partido ha contenido la respiración en las últimas horas. Había muchos nervios y mucha inquietud. Los 'trackings' llegaban por doquier apuntando ya desde el jueves que el resultado estaría en la franja baja de las expectativas y que el margen entre bloques se estaba ajustando. Si hay una sabor agridulce tras esta noche tiene que ver con ese juego de expectativas que en el ecuador de la campaña se dispararon sin control.

No eran pocos los dirigentes del partido que en privado veían claro que se iban a superar los 160 escaños. De hecho el listón de los 150 se entendía como un suelo consolidado. Era la cifra que Génova quería instalar como listón a partir del cual iban a vender la idea de un triunfo apabullante. El propio Feijóo apuntó a cifras en ese entorno como lo que consideraría un buen resultado. Nunca estas dos semanas.

Internamente en el PP ayer ya se empezaban a buscar explicaciones. Los más vivos dejaban claro que la relación con Vox y «su campaña radical» han impedido al PP competir por el centro. Otros apuntan a una campaña «errática» por parte de la dirección nacional que ha «deshilachado» la imagen del candidato del PP al que se ha visto «cansado y poco convincente». Con PSOE y Sumar manteniendo posiciones, ayer en el PP los primeros análisis apuntaban a que el voto útil desde Vox solo se ha activado parcialmente y que la competición por el centro con el PSOE ha sido mucho más ajustada de lo previsto.

Cuando ya todos los líderes nacionales habían hablado, la dirección del Partido Popular salió al balcón de Génova a 'celebrar' la victoria. Pero todo era extemporánea. Salió también Isabel Díaz Ayuso, que hizo bastantes menos esfuerzos para demostrar entusiasmo.

Tímidas ovaciones en Génova

A las 00:10 comparecía Feijóo para poner en valor que después de siete años «el PP ha vuelto a ganar las elecciones generales». Feijóo dijo sentirse «muy orgulloso» entre gritos de «oa, oa, oa, Feijóo a La Moncloa». Pero todo era tibio. Las ovaciones eran tímidas. Los cánticos improvisados carentes de fuerza.

El presidente del PP reivindicó el salto desde el 21% de voto al 33% y el salto de 89 a 136 escaños. Además de la victoria en 40 provincias. Feijóo reivindicó haber superado al PSOE en votos y en escaños. «Le pido pues al partido que ha perdido las elecciones, al PSOE expresamente, y al resto de las fuerzas políticas que no bloqueen el Gobierno de España una vez más». Feijóo reivindicó que «todos los candidatos más votados han gobernado después de ganar, no hay ningún presidente que hay gobernado después de perder, por tanto me corresponde intentarlo y eso es lo que haré». A Feijóo se le veía cohibido. Los aplausos seguían siendo tímidos.

Hubo un momento incómodo, cuando al hablar de la confianza que tuvo en su partido, el público congregado se puso a corear el nombre de Isabel Díaz Ayuso

El presidente del PP tuvo que recurrir a la crisis interna de hace 15 meses que lo llevó al mando del PP para defender que anoche se logró «un resultado que hace poco más de año y medio parecía imposible». Se produjo un momento incómodo en ese parlamento cuando al hablar de la confianza que tuvo en su partido y el público congregado se puso a corear el nombre de Isabel Díaz Ayuso. Feijóo resolvió el momento citando expresamente a la presidenta de la Comunidad de Madrid y también al alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida.

Feijóo reivindicó haber conseguido 8 millones de votos, que son tres millones de votos más que hace cuatro años. «Nuestra obligación es que no se abra un periodo de bloqueo. Los españoles han dicho que dialoguemos. Como candidato del partido más votado creo que mi deber es abrir ese diálogo para intentar gobernar nuestro país de acuerdo a los resultados electorales», dijo Feijóo.

El presidente del PP reclamó que «con toda humildad y con toda determinación me hago cargo del diálogo para formar gobierno de acuerdo con la voluntad mayoritaria de los españoles expresada en las urnas», dijo, reclamando que «nadie tenga la tentación de volver a bloquear España».

Pero todo era absolutamente artificial. Algunos recordaban que el escenario se asemeja mucho a los resultados de Mariano Rajoy en 2015 y 2016. Y eso se tradujo en repetición electoral y posteriormente en una investidura que solo se resolvió con la traumática abstención del PSOE. Algo que, más allá de la retórica, nadie parecía contemplar ayer.

Artículo solo para suscriptores
Tu suscripción al mejor periodismo
Anual
Un año por 15€
110€ 15€ Después de 1 año, 110€/año
Mensual
5 meses por 1€/mes
10'99€ 1€ Después de 5 meses, 10,99€/mes

Renovación a precio de tarifa vigente | Cancela cuando quieras

Ver comentarios