El PSOE ofrece al PP alternarse en la Alcaldía de Don Benito dos años para salvar la fusión con Villanueva

En una rueda de prensa este jueves, Quintana ha explicado que la propuesta trasladada al PP contempla que los dos primeros años gobierne el PSOE, mientras que la vicealcaldía corresponsa a los 'populares', y los dos últimos años de la legislatura sea al revés.

También ofrece un reparto de las delegaciones municipales acordada entre ambos grupos, mientras que la composición de la Junta de Gobierno sería proporcional, de modo que el PSOE tendría cuatro representantes y el PP tres.

Cabe recordar que el pasado 28 de mayo el PSOE, que llegaba a la cita electoral con mayoría absoluta, obtuvo nueve concejales, tras perder cinco, mientras que el partido Siempre Don Benito, formado por la plataforma ciudadana contraria a la fusión con Villanueva, logró siete. El PP consiguió cinco, los mismos que en 2019.

Con esta propuesta, PP y PSOE contarían con 14 de los 21 concejales en el Ayuntamiento de Don Benito.

Tendrían así mayoría suficiente para culminar en la próxima legislatura el proceso de fusión, ya que para Quintana es imprescindible terminarlo en los próximos cuatro años: «o se hace en esta legislatura, o no se hará jamás», ha aseverado el todavía alcalde en funciones.

Quintana ha argumentado que nadie «asumirá el coste» que ha tenido el proceso para los socialistas, y tampoco pueden «defraudar al 66%» de la población que apoyó la fusión en la consulta, ni a las futuras generaciones.

El candidato socialista ha desvelado en su comparecencia que ofreció este último acuerdo este pasado miércoles a los 'populares', tras numerosas conversaciones en las que se han ido modificando los términos de la negociación.

Los socialistas pidieron una respuesta en la misma noche del miércoles, algo que no se produjo, teniendo en cuenta que los 'populares' de Don Benito necesitan contar con el visto bueno de órganos superiores del partido.

En todo caso, en el PP no se opusieron a que Quintana hiciera público el ofrecimiento este jueves a la espera de la respuesta, que en todo caso debe llegar ante del pleno de constitución del ayuntamiento previsto para este próximo sábado.

Una cita a la que el PP llega con tres opciones sobre la mesa, a entender de Quintana: pactar con Siempre Don Benito y «destruir el futuro» de las próximas generaciones; dejar gobernar al PSOE en minoría pero «sin poner zancadillas»; o aceptar el ofrecimiento de alternarse en la gobernabilidad que es «apostar por el futuro».

Con respecto al proceso de fusión, y partiendo de que las dos formaciones políticas son partidarias del mismo por sus «claros beneficios», los socialistas reconocen en su propuesta las «dificultades existentes», entre ellas las discrepancias que les han separado desde la consulta popular de febrero de 2022, que llevan a la «necesidad de introducir mejoras en el proceso por el buen fin del mismo y en aras de un mejor clima en la convivencia».

Teniendo en cuenta que sin ambas formaciones el proceso no podría continuar, los socialistas plantean que «todas aquellas cuestiones que hubieran sido motivo de discrepancia serán revisadas y reformuladas para hacer posible una total unidad de acción en el proceso«.

De tal forma que propone durante esta legislatura reiniciar los trabajos de las comisiones, «retrotrayendo su actividad al 21 de febrero de 2022 e incluyendo la participación de, al menos, el PP y el PSOE de Don Benito».

Del mismo modo, el borrador del convenio de fusión será redactado con la participación y el acuerdo de ambos partidos, que se comprometen a concluir el proceso de fusión a lo largo de la presente legislatura.

Incluso plantea que el nombre del municipio resultante de la fusión será sometido a los análisis correspondientes para que haya una «propuesta única y acordada entre PSOE y PP de Don Benito».

Más allá de la alternancia durante dos años en la alcaldía, la propuesta que ha realizado el PSOE al PP contempla un acuerdo para la cogobernanza de la ciudad, en tanto que el gobierno municipal lo compondrán los dos grupos políticos, con una actuación «mancomunada».

La dedicación exclusiva y las retribuciones que pudiera corresponder al alcalde, vicealcalde y concejales serán acordadas por las dos partes dentro de los límites que se establecen en la normativa estatal, correspondiendo un máximo de cuatro a los representantes del PSOE y de tres a los representantes del PP.

También será compartida la portavocía, integrada por un miembro del PSOE y otro del PP en «igualdad de condiciones», que se alternarían para cada una de las comparecencias públicas. Incluso en aquellos asuntos de «especial relevancia» comparecerían los dos portavoces.

En todo caso, cada grupo municipal tendrá su propia portavocía como representación de su formación política, tanto en el Pleno de la Corporación como en aquellas actividades que se desarrollen.

Todas las concejalías de ambas formaciones políticas tendrán encomendadas delegaciones para el ejercicio de las funciones de gobierno. Los socialistas ofrecen al PP las delegaciones de Hacienda; Educación, Infancia y Juventud; Sanidad y Consumo (incluido cementerio); Turismo y Festejos; y Agrimusa y Medio Ambiente (incluida limpieza).

Mientras que mantendrían Personal y Régimen Interior; Urbanismo e Infraestructuras; Mayores y Servicios Sociales; Cultura e Igualdad; Deportes; Agricultura; Barrios y participación ciudadana; Tráfico y Seguridad Pública; y Comercio, empresas y empleo. Asimismo, la coordinación del Gobierno Municipal de primer nivel se realizará de común acuerdo por las personas titulares de la alcaldía y la vicealcaldía o personas en las que deleguen.