España reforzará su despliegue en el Este con el avión A400M

Además, en agosto ocho cazas Eurofighter del Ala 11, con base en Morón de la Frontera (Sevilla), se trasladarán también a Estonia durante cuatro meses en las ya habituales misiones de Policía Aérea de la OTAN en las que España viene participando de modo rotatorio desde 2014, tras la invasión de Crimea y el Donbás por parte rusa y los acuerdos adoptados por los países de la OTAN en la Cumbre de Cardiff.

El A400M español como 'gasolinera flotante' en los cielos del Báltico durante un mes será parte del ofrecimiento de España en la próxima Cumbre de la OTAN de Vilnius (11 y 12 de julio). En esta histórica cita, a escasos 200 kilómetros de la frontera rusa del enclave de Kaliningrado, los 31 países de la Alianza Atlántica y otros como Suecia -a las puertas de la organización o ya dentro- exhibirán su compromiso con los países aliados del flanco Este y anunciarán medidas adicionales.

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España contempla además reforzar sus misiones, muy activas en los últimos años, en ese flanco oriental como señal de compromiso por la seguridad en la región. El posible «refuerzo» de los actuales contingentes está aún en una fase de planeamiento militar.

En Vilnius se escenificará a nivel político el compromiso de cada país con esos aliados de la frontera Este (Estonia, Letonia, Lituania, Polonia, Rumanía y Bulgaria), más allá de tratar otras cuestiones como la ayuda que se está ofreciendo a Ucrania o el desafío emergente de China, temas que ya aparecieron en las últimas cumbres de la OTAN de Madrid 2022 y, respecto al asunto chino, también en Londres 2019.

La misión de reabastecimiento en vuelo presenta además un desafío al ser la primera de estas características para el Ala 31 del Ejército del Aire, con base en Zaragoza. Esta capacidad está instalada desde hace un año en alguno de los A400M del Ejército del Aire, que recibirá su decimocuarto y último avión el próximo mes. Hay otros 13 a los que España renunció con la crisis económica de 2008-2014 y cuyo destino teórico es la exportación.

Actualmente, España despliega unos 1.150 militares en misiones en la frontera Este de la OTAN, principalmente en Letonia, Rumanía, Estonia y los mares Báltico y Mediterráneo, según datos del Estado Mayor de la Defensa recabados por la agencia Europa Press.

Desde junio de 2017 el epicentro de todo el esfuerzo militar español es la base de Adazi, situada a escasos 120 kilómetros de la frontera con Rusia. Allí España incrementó su presencia en el contingente de la operación Presencia Avanzada Reforzada (enhanced Forward Presence, eFP) de la OTAN como medida de disuasión en los días posteriores al inicio de la guerra en Ucrania en febrero de 2022.

En tierras letonas España mantiene 640 militares con seis carros de combate Leopardo 2E y catorce vehículos blindados Pizarro. El Ejército de Tierra también aporta morteros pesados de 120 mm y misiles contracarro Spike. Otras capacidades españolas en el batallón multinacional son tiradores de precisión o aviones no tripulados para misiones de vigilancia.

En el mismo país, España cuenta además con una batería de misiles Nasams de defensa antiaérea y 85 militares en la base aérea de Lielvardes. El Ejército español también cuenta con una batería de obuses ATP M109 A5E en Letonia.

También hay militares españoles en Rumanía en dos misiones que estaban previstas para tres meses y que han sido prorrogadas recientemente hasta el mes de junio.

Se trata de un destacamento de policía aérea, formado por 130 efectivos y 8 aviones de combate F-18 en la base de Borcea-Fetesti y otros cuarenta militares encargados de un radar de vigilancia aérea que tiene la misión de prevenir, y en su caso responder, a cualquier intento de sobrevuelo no autorizado sobre países aliados.

Los últimos en sumarse a la protección del territorio de la Alianza Atlántica en el flanco Este fueron un total de 80 militares españoles desplegados junto a una batería antimisiles en Estonia. Se trata de una operación de protección del espacio europeo que tiene el objetivo de instruir a los estonios en el uso de este material antiaéreo, según explicó la ministra de Defensa, Margarita Robles.

En estos momentos, España también contribuye a las operaciones de disuasión de la OTAN con buques integrados en las misiones navales permanentes, tanto en el Báltico con la fragata Álvaro de Bazán, en la que están embarcados 216 efectivos; como en el Mediterráneo con el cazaminas Tajo, con una tripulación de 46 marineros.

Estas misiones en Europa del Este se unen al esfuerzo de España con el adiestramiento a las tropas ucranianas en territorio español en Toledo, Pontevedra, Cádiz, Almería o Zaragoza, en diversas capacidades como el manejo de los carros de combate Leopard, combate urbano, sanitarios, tiro, adiestramiento básico...

Precisamente, la ministra de Defensa, Margarita Robles, visitó ayer la base de Cerro Muriano (Córdoba) para conocer el resultado de las pruebas de validación realizadas a los seis carros de combate Leopard 2A4 que se entregarán a final de mes a Ucrania: «Desgraciadamente, Putin no quiere la paz, Putin sigue atacando a Ucrania y mientras esto sea así España, dentro de sus posibilidades, seguirá entregando a Ucrania el material que tenga disponible».

En este sentido y en declaraciones a los periodistas, Robles explicó que su visita a la base militar cordobesa «tenía un doble objetivo». «En primer lugar, como siempre, felicitar al personal de la brigada, que hacen una labor magnífica», como pudo comprobar durante su reciente despliegue en Letonia, bajo bandera de la OTAN, y en segundo lugar quiso que le explicaran «las pruebas que se han hecho con los Leopard», que «dentro de muy pocos días salen ya para Ucrania».

La ministra detalló que «los seis primeros que se han reparado son unos Leopards 2A4 que estaban sin utilizar, en un estado que era muy deficiente», pero «se han puesto al día, y aquí, en Cerro Muriano, se han hecho las maniobras correspondientes», comprobándose que, efectivamente, están en «perfecto estado de funcionamiento [...] hay otros cuatro que están ya para reparación».