Elizabeth Duval, la filósofa trans que ha fichado Yolanda Díaz y que llamó «sectario» a Iglesias

En una carta pública, ha querido agradecer a Díaz haberle permitido dar este paso adelante en su inminente carrera política, aunque confiesa haber dudado antes de aceptar: «Me ilusiona esta responsabilidad, aunque al principio me asustase».

«Lo difícil es intentar cambiar las cosas. Siempre he considerado que es importantísimo elevar el nivel de la discusión pública de este país y plantear los debates de una forma diferente», ha escrito. Duval ha defendido en ese escrito que «la juventud tiene que hacerse cargo de la enorme tarea de transformar el país», y cree que lo «consecuente» era aceptar la oferta de la candidata de Sumar.

Licenciada en Filosofía y Letras Modernas en la prestigiosa Sorbona de París, es también Secretaria de Igualdad del Sindicato de Periodistas de Madrid y ha logrado ganarse el respeto de muchos jóvenes españoles, especialmente quienes se identifican con las tesis de la izquierda o de la 'teoría queer', como reflejan sus contadores de seguidores en redes sociales: 65.800 en Twitter y 56.000 en Instagram.

Duval ha estado vinculada a la política y el periodismo desde adolescente. Antes de alcanzar la mayoría de edad su rostro ya había aparecido en portadas y su nombre en multitud de columnas y artículos a propósito de la ley de Identidad y Expresión de Género, aprobada en 2016. Ensayista prematura, su transición de género también llegó pronto, saliendo del armario con sus padres a los 14 años.

Frente al estilo beligerante de sus compañeros de activismo, Duval es más dialogante y sosegada, habiendo aceptado todo tipo de debates sobre género e, incluso, ha llegado a desmarcarse de ciertos puntos de la ley trans -pese a su apoyo general-, defendiendo un período de reflexión antes del cambio registral, por ejemplo.

Noticia Relacionada

La 'traición' de Elizabeth Duval a su admirado Pablo Iglesias que acabó con el «escuadrón Baader-Meinhof»

David Sánchez de Castro

Aunque ella admitió haber admirado al exsecretario general de Podemos, acabaron enfrentándose cuando ella empezó a colaborar con La Sexta

Precisamente, ha tenido cierta vinculación con el espacio de Unidas Podemos desde hace años, aunque no ha reparado en criticarles cuando así lo ha considerado. Por ejemplo, lamentó las palabras de Ángela Rodríguez 'Pam' tras frivolizar con las consecuencias de la ley del sólo sí es sí, asegurando que «enturbiaban la labor del Ministerio de Igualdad».

También tuvo una mediática discusión con Pablo Iglesias a través de redes sociales, cuando el exvicepresidente criticó que el Grupo PRISA hablase de 'ticket electoral' respecto al tándem Sánchez-Díaz; entonces, Duval salió a defender a quien ahora la ha fichado para su equipo de campaña: «No se trata de lealtad a Yolanda Díaz, por más que fuera Iglesias quien la señalara como sucesora. Se trata de velar por el bien del espacio político de la izquierda. A mí me sobra mucho este fuego amigo. Y ojalá, de corazón lo digo, Pablo rectifique a tiempo», escribió.

El que fuese líder de los morados recogió el guante y lanzó respondió con un dardo y peores formas: «Señora, hágame el favor de soltarme el brazo y deje de hacer creer que se puede defender un proyecto político decente desde la tertulia de Ferreras. Cambiar CTXT por La Sexta le habrá dado más fama y dinero pero, si no le molesta, no se acerque más a nosotros. Saludos», contestó tajante. Ante esto, Duval lamentó «el sectarismo que destila», confesó haberle admirado en el pasado y deseó «que las cosas fueran de otra manera».

Lo cierto es que la joven siempre ha estado más cerca del espacio 'errejonista' -ahora revuelto alrededor de Yolanda Díaz-, y ha estado muy involucrada con Sumar, acompañando a la ministra de Trabajo en diversos mítines, apoyándola en redes sociales e incluso uniéndose a ella recientemente en una carroza del Orgullo.

Recientemente, Duval ha escrito en las páginas de ABC una columna: «La política de hoy es un mundo que tiembla porque tampoco creemos del todo en ella. Por no creer, no creo ni en sus horrores anunciados; si acaso, confío en que opere con desdén». Puedes leer el texto completo aquí.