Díaz no defiende a Montero, pero habla con Belarra para rebajar la presión

No obstante, según pudo saber ABC, el jueves Díaz llamó a la secretaria general de Podemos y ministra de Derechos Sociales, Ione Belarra, para rebajar la presión e intentar coordinarse. Belarra, que está de baja por maternidad, le pidió a Díaz que se pronunciase después de días sin abordar el tema.

Así, la vicepresidenta defendió ayer la ley, pero no a la ministra y número dos de Podemos. Y ese silencio es lo que le costó un furibundo ataque del exvicepresidente y ex secretario general de Podemos Pablo Iglesias en Twitter, que sin mencionarla -no hizo falta- la llamó «cobarde» y «estúpida»: «Ponerse de perfil cuando machacan a una compañera no solo es miserable y cobarde, sino políticamente estúpido».

Es la segunda vez en este mes que el exvicepresidente sugiere que Díaz es «estúpida», pues ya lo hizo en el cierre de la 'Universidad de Otoño' del partido -ahí incluso levantó aplausos-, si bien no la interpela de forma directa. Pone todo de su parte para que se entienda que es por ella para, a su vez, luego poder justificar que el «no menciona a nadie». Viejas artes suyas.

El asunto es que ayer Podemos había reclamado más apoyo a la ministra que no llegó por parte de Díaz ni de IU ni del PSOE. Así que el exvicepresidente elevó un grado más la ofensiva que lidera contra la vicepresidenta en las redes sociales, en pleno pulso soterrado en Unidas Podemos para que el partido morado no pierda peso orgánico en Sumar el año que viene.

La conversación entre Díaz y Belarra el jueves tiene matices diferentes dependiendo de quién lo explique al otro lado del teléfono. Desde el entorno de la vicepresidenta segunda sostienen que Díaz se puso en contacto con Belarra para coordinar una respuesta común en el Gobierno y en Unidas Podemos e intentar acabar con la «alarma social» que se está generando con el goteo de rebajas a las penas por abusos sexuales. Desde la dirección de Podemos apuntan que más que para una coordinación, la llamada fue aprovechada por Belarra para intentar convencer a Díaz de que tenía que abandonar su silencio.

«No generemos alarma social, el Gobierno va a proteger a todas las víctimas y esperemos a lo que diga el Tribunal Supremo», expresó Díaz, muy breve, ayer en Valencia, el Foro Técnico Internacional de Altos Responsables de Inspecciones de Trabajo. Es el mismo mensaje del PSOE y que, en las últimas horas, aunque más tímido, se detecta en Podemos.

Fuentes de Igualdad admiten a este diario que lo importante es esperar a que se pronuncie el Supremo y se «unifique doctrina» mientras dejan un poco de lado la arremetida general contra el Poder Judicial que hicieron al principio de la semana. No es que Podemos no siga culpando a los jueces de interpretar mal su ley y de ser «machistas», sino que ahora matizan que «no todos lo son». La portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez, admitió ayer que existe esa «alarma social» y «preocupación», pero pidió tiempo y recordó que existen herramientas para que las víctimas recurran.

Díaz no había hecho hasta ayer ninguna intervención pública, pero fuentes de su equipo en la Vicepresidencia Segunda ya se habían pronunciado el martes en esta línea después de los ataques a la Justicia que hizo la ministra de Igualdad y la plana mayor de Podemos. «Tenemos que analizar el recorrido judicial para sacar las conclusiones más adecuadas para cumplir con su objetivo», dijeron.