«No vuelvas a faltar o a enfermar en lo que resta de año»: la advertencia a una camarera tras ausentarse por un funeral
El influencer valenciano Jesús Soriano difunde extrañado el reproche a una trabajadora tras fallecer su prima y su tuit acumula miles de impresiones
«¿Alguien sabe ya el motivo de por qué no encuentran camareros?»: jornada completa por 900 euros de sueldo al mes
Una circunstancia relativamente usual de ausencia del trabajo por el funeral de un familiar ha suscitado una mucho menos frecuente advertencia de un hostelero, en este caso, a una camarera: «Por favor, no quiero que vuelvas a faltar o a enfermar ... en lo que resta de este año».
Al influencer valenciano Jesús Soriano, acostumbrado a redifundir en sus redes sociales todo tipo de situaciones de tensión o que considera excesos o modos abusivos, este caso concreto le ha extrañado. «Cuando crees que lo has visto todo», ha sido su reacción, y parece que no ha sido el único, porque en sólo dos horas, su tuit ha tenido más de 50.000 impresiones.
La breve conversación entre el dueño o responsable del establecimiento y su empleada ha sido como sigue. «Mi prima falleció anoche», ha comunicado la trabajadora, a lo que ha recibido como respuesta: «Eso debiste haberme dicho, que vas a faltar mañana porque falleció tu prima, conmigo sé directa».
No se aclara si inicialmente la camarera había pedido un día libre o había aducido otro tipo de razón para solicitar no acudir a su puesto de trabajo.
Finalmente, la inesperada coletilla es la antes aludida de no volver a «faltar o a enfermar» en lo que queda de año, debido a que se trata del período de más trabajo.
En las últimas 24 horas, Jesús Soriano (@soycamarero) ha compartido igualmente sendas ofertas laborales con condiciones salariales miserables, que han tenido una fuerte repercusión en internet.
Ofertas laborales miserables
Una de ellas buscaba un «ayudante de camarero« con jornada de siete horas diarias con un día y medio libre a la semana por 900 euros al mes, mientras que en otra, Soriano invita con ironía a «acompañarle» en una «triste historia del cuento 'no encontramos camarero'».
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Al respecto, incluía la conversación entre empleador y aspirante al puesto, en el que el hostelero cuestionaba la veracidad del curriculum por haber trabajado el candidato en hoteles importantes y conformarse ahora con incorporarse a «un bar de pueblo». Y al explicar que se mudaba por cuestiones de salud de un familiar, luego le proponía estar de prueba cinco o seis horas sin estar de alta, sin contrato, y le recriminaba por preguntar cuánto iba a cobrar.
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