Un programa informático de 1999 deja a miles de docentes valencianos sin centro asignado a diez días de incorporarse

Aunque con algunos errores a la hora de ordenar a los aspirantes, que se siguen subsanando, 8.800 funcionarios sin plaza fija de los distintos cuerpos ya conocen el lugar en el que impartirán las clases. Sin embargo, hasta última hora de la mañana todavía no se había dado luz verde a las dos listas más extensas -una de maestros y otra de profesores- correspondientes al personal que está en bolsa y que cubre las vacantes existentes. La de Infantil y Primaria se ha publicado a primera hora de la tarde. La de Secundaria y FP, todavía no.

Se esperaba que pudieran estar listas este lunes, pero ese plazo no ha podido cumplirse, pues los errores provocados por el sistema utilizado persistían en los borradores remitidos por el departamento que dirige José Antonio Rovira a los sindicatos. El nerviosismo cunde entre quienes tienen que buscar un alquiler, conciliar su vida laboral con la personal y preparar los contenidos del nuevo curso, que empieza el 1 de septiembre para los docentes y el 11 para los alumnos.

El problema: un programa informático que se remonta a 1999 y que no reconoce algunos datos. Pese al aviso de los técnicos en 2020, no se renovó ni se implementó otra herramienta con mayor capacidad ante las «nuevas variables» que han acabado irrumpiendo en un proceso complejo, según ha explicado este martes el subdirector de Personal Docente, José Pascual Hernández. «Desde hace doce días están intentando que los algoritmos cuadren», ha incidido, al tiempo que ha garantizado que el fallo está en «vías de solución».

El mayor escollo reside en la adjudicación de mil plazas de profesores técnicos de FP que, como consecuencia de la Ley Celaá, pasan al cuerpo de profesores de Secundaria. El sistema utilizado es incapaz de cruzar los datos de los aspirantes con las plazas que deben adjudicarse porque no se preparó para ello, ni se testó, ni se realizó «ninguna simulación», según Pascual.

No ha sido el único desajuste que no se previó: el concurso de estabilización de funcionarios también ha supuesto que miles de interinos cambien su relación jurídica a funcionarios de carrera, sin pasar por los procesos habituales de oposición y prácticas.

El actual Gobierno de PP y Vox achaca este caos a una falta de planificación que los anteriores gestores de PSPV y Compromís rechazan y critican. Mientras, los sindicatos siguen esperando respuestas a las puertas de la Consellería, al tiempo que ponen el foco en las «numerosas deficiencias» que quedan por solventar en los listados ya publicados. Advierten de que «un gran número de centros» no comenzaran las clases con suficiente personal.

Desde STEPV, la organización mayoritaria, exigirán a la Generalitat una compensación ante los «perjuicios» provocados al profesorado afectado por lo que consideran un «despropósito». Al «estrés» y los «efectos directos sobre la salud psicoemocional» de los profesionales en plenas vacaciones, CCOO suma otro componente: el retraso que estas adjudicaciones puede provocar en la gestión de las nóminas.